Hace 67 días Maduro puso a Jesse Chacón al frente del Ministerio de Energía Eléctrica. Chacón, nada más tomar el cargo, anunció que en 100 días solucionaría los problemas y acabaría con más de cuatro años de apagones y racionamientos y que, de lo contrario, pondría su cargo a la orden. La realidad es que todo el mundo, incluyendo el mismo Chacón, sabía que se trataba de una meta imposible de lograr.
El domingo 23 de junio el diario Ultimas Noticias publicó un análisis, partiendo de documentos internos de Corpoelec y de informes del registro nacional de contratistas, que hace una aproximación más real de lo que acontece en materia de energía eléctrica en Venezuela. Según este análisis 22 obras tienen 80% de ejecución, o ya están culminadas, aunque no están funcionando a máxima capacidad.
Informó además que al menos existen unos 19 proyectos de generación eléctrica con siete meses a más de dos años de retraso, y solo hay tres que han sido culminados.
De las obras atrasadas, la más dramática sería la de la planta termoeléctrica Antonio José de Sucre, cuyo contrato para generar más de 1.000 megavatios fue dado sin licitación a la española Iberdrola, con 113 meses de atraso (debía estar lista en diciembre de 2003. Le siguen con 77 meses de atraso el Termocentro El Sitio (1.080 MW) y con 65 meses de atraso el proyecto Hidroeléctrico Manuel Piar (2.160 MW).
A consecuencia de estos importantes atrasos de nuevo el gobierno impugnado de Nicolás Maduro vuelve a repetir errores que cometió su difunto mentor Hugo Chávez para enfrentar el problema eléctrico.
En una medida de desesperación vuelve a ordenar que las empresas básicas de Guayana y PDVSA reduzcan un 20% de su consumo eléctrico, para así poder medio satisfacer la demanda nacional. Así que otra vez las empresas básicas y PDVSA registrarán una caída de su producción y, por ende, de sus ingresos.
Asimismo, la Corporación Eléctrica Nacional persiste en el Plan de Administración de Cargas, que contempla “cortes del servicio en el interior del país en horas de demanda máxima sobre todo en el occidente y centro del país, principalmente en los estados Zulia, Lara, Portuguesa y Guárico”. Además continúa con la política de mantener a Caracas sin afectación importante, aunque desde hace un par de meses varias zonas del área metropolitana vienen sufriendo cortes frecuentes.
Para VenEconomía, coincidiendo con varios conocedores del tema, las soluciones para el problema eléctrico de Venezuela pasan por gerenciar bien y con transparencia; seguir una planificación confiable; no desviar los recursos de sus objetivos; contratar empresas que cumplan con lo convenido; pagar a tiempo a los contratistas; sincerar las tarifas rezagadas desde hace más de una década; modernizar las maquinarias obsoletas, que demandan más electricidad, del sin fin de industrias en manos del gobierno y cobrar a las empresas públicas el pago de las millonarias facturas en mora.
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