Se trata del gobierno paralelo al gobierno legalmente instituido que forma la oposición con igual legalidad y legitimidad
OSWALDO BARRETO/TalCualDigital
De "gobierno en la sombra" se ha hablado en el español contemporáneo para traducir "shadow government", el nombre inglés de la institución particularísima del Reino Unido en un comienzo, y, más tarde, de algunos de los países que forman parte de la Comunidad Británica, como Canadá, Nueva Zelanda y Australia.
Se trata del gobierno paralelo al gobierno legalmente instituido que forma la oposición con igual legalidad y legitimidad. El líder de la oposición crea, inmediatamente después de conocidos los resultados de las elecciones, un gabinete que copia en su composición y en sus funciones al gabinete en ejercicio.
A lo largo del periodo gubernamental los ministros realizan las mismas funciones de quienes gobiernan, pero como línea de oposición naturalmente. Por lo regular, al finalizar el período, si esta oposición triunfa, este gobierno de oposición pasará a ser el gobierno legítimo.
De esta curiosa institución incuestionablemente enraizada en la idiosincrasia inglesa, se ha tomado el nombre para designar otras instituciones menos legales, con distintos poderes y con una legitimidad nunca aceptada.
Se trata de poderes fácticos, que van mucho más alla’ del ámbito estrictamente político y que tienen, al parecer, decisiva influencia en los máss diversos campos donde se ha logrado la globalización, tanto en lo social como en lo cultural.
Nos referimos, por una parte, a esa misteriosa institución que han formado, desde quién sabe cuánto tiempo atrás, las elites del poder en los Estados Unidos para influir en la vida no sólo de esa nación sino en la del planeta entero. Se trata del también llamado "gobierno en la sombra", que, conformado en diversas comisiones que mimetizan igualmente la del Gobierno de los Estados Unidos, está compuesto por antiguos presidentes, secretarios de Estado, grandes empresarios y reconocidos militares.
Así, por ejemplo, entre quienes hoy compondrían la Comisión Ejecutiva se encuentran George Bush, Bill Clinton y todos los jefes de la CIA. Y como esa Comisión hay otras que se ocupan de la situación económica, social y cultural de los países que conforman, no el área británica, sino todas las áreas del planeta.
Hay quienes le atribuyen a ese gobierno en la sombra lo que fue el derrocamiento de Allende y todo cuanto tuvo que ver con la Operación Cóndor en el Cono Sur.
Y también se ha hablado como tipo de gobierno a la sombra para referirse a ese Club de Príncipes y grandes millonarios que forman el llamado Club de "Bilderberg", al cual un conocido autor ruso-español le atribuye haber sido la primera institución internacional que pronosticó el triunfo de Chávez en las elecciones de octubre pasado.
Hemos dicho mucho y muy poco sobre estos "gobiernos en la sombra", pues ellos no son asuntos de lo que solemos ocuparnos en esta página: el inmediato acontecer de nuestra vida social y cultural.
Y es un hecho por todos conocido que todavía nuestra oposición, a pesar de los esfuerzos que ha hecho la MUD por ocuparse de todo aquello que el gobierno no se ocupa, no ha constituido, ni creo tenga pensado constituir un "Gabinete a la sombra". Pero en cambio, de esto se encarga todos los días, en pensamiento, palabra y obra, el propio gobierno que tenemos.
Pensamientos, palabras y obras de todos los días. Así, no sólo se ha establecido un "Gobierno de calle" que luego de tres meses de oficialmente asegurada existencia, ha sido considerado como tan exitoso en sus funciones que el presidente Maduro, después de evaluar que ha servido para consolidad la revolución, impedir el golpe de Estado y sanear la economía, piensa que debe pasar a cumplir nuevas funciones.
Mientras esto ocurre, el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, se desplaza a China para sustituir al canciller Jaua en su misión de arreglar las relaciones político-económicas con el Gobierno chino. Recibido con infinitamente mayor solemnidad que la acordada al canciller, los medios hablan de que el objetivo supremo de este viaje no era otro que tantear las posibilidades de encaminar a nuestro país por las mismas vías económicas y políticas por donde transita China desde que asumió plenamente el fracaso del comunismo.
Estas dos importantes manifestaciones del actual gobierno creo que son suficientes para preguntarnos qué instituciones de este gobierno chavista decidieron la creación y el funcionamiento del "Gobierno de calle" y preguntarnos así mismo quién decidió enviar a Diosdado Cabello a abandonar sus funciones de presidente de la Asamblea Nacional para convertirse en el Kissinger del acercamiento de este país al Imperio Chino.
Ante estas interrogantes no podemos seguir pensando que este es un gobierno donde quien cumpla funciones actúa como bien le da la gana y tenemos que intuir, adivinar o presagiar la existencia de un Gobierno a la sombra.
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