miércoles, 23 de octubre de 2013

Anuncian en Cuba el fin de la doble moneda

JUAN O. TAMAYO/JTAMAYO@ELNUEVOHERALD.COM
El anuncio de Cuba de que eliminará progresivamente un enrevesado sistema de doble moneda, que durante décadas indignaba a las amas de casa y dejaba perplejos a los contables, ha dado esperanza a consumidores y economistas, pero ha provocado temores de un mercado negro de dinero.


El comunicado, que se hizo público el martes, dio pocos detalles pero debería aumentar el poder adquisitivo de los cubanos, bajar los precios para turistas, crear una contabilidad más eficiente en las empresas estatales y aumentar los incentivos para la exportación, según economistas.

“Bueno, me suena como algo que la gente ha estado pidiendo, pero vamos a ver”, dijo la maestra de La Habana Elena Martínez. “Un litro de aceite de cocinar me cuesta casi 3 CUC. Pero mi salario es 500 pesos. Yo quiero saber cómo esto me va a a ayudar a comprar ese aceite”.

Los cubanos han estado quejándose del sistema de doble moneda desde que se estableció en 1994. La mayoría de sus sueldos se pagan en pesos, pero gran parte de lo que compran y todos los bienes de importación tienen precio en pesos convertibles o CUCs, cada uno de los cuales tiene un valor de 24 pesos o un dólar estadounidense.

Las empresas estatales en la actualidad reciben solo un peso por cada dólar de mercancías que exportan al extranjero, y pagan solamente un peso por cada dólar de suministros importados que usan, lo cual significa que tienen escasos incentivos para aumentar la productividad o los sueldos.

El anuncio de Cuba dijo que el gobierno había aprobado un “cronograma” para unificar gradualmente las dos monedas —aunque no dio fechas— como parte de los esfuerzos del gobernante Raúl Castro de permitir más fuerzas de mercado en la economía estancada y de estilo soviético del país.

“No es una medida que resuelve por sí sola todos los problemas actuales de la economía, pero su aplicación es imprescindible a fin de garantizar el restablecimiento del valor del peso cubano y de sus funciones como dinero”.

Los cambios se aplicarán primero a las empresas y más adelante a los individuos, dijo. No habrá “terapias de choque”, y el gobierno notificará por adelantado cualquier devaluación, de modo que las personas que tengan “lícitamente” CUC no serán perjudicadas.

La unificación deberá “propiciar las condiciones para el incremento de la eficiencia, la mejor medición de los hechos económicos y el estímulo a los sectores que producen bienes y servicios para la exportación y la sustitución de importaciones”, añadió el comunicado del gobierno.

Archibald Ritter, economista de la Universidad de Carleton en Canadá, dijo que Cuba tiene que eliminar el sistema de moneda doble porque refleja un sistema de precios controlados y subsidiados por el gobierno que Castro ha ido eliminando gradualmente para mejorar la economía, que lleva mucho tiempo estancada a pesar de los enormes subsidios venezolanos.

“La vieja economía basada en el peso ha desaparecido casi por completo”, dijo por teléfono a El Nuevo Herald desde Ottawa. “Una moneda única ayudaría además a las empresas cubanas a mejorar sus ingresos basados en exportaciones y a competir contra las importaciones”.

La moneda unificada beneficiaria también tanto a los consumidores cubanos como a los turistas extranjeros al hacer más accesibles los precios que ahora están fijados en CUC, dijo Ritter.

“El poder adquisitivo de los cubanos en pesos deberá aumentar significativamente con el tiempo”, agregó.

Las fuerzas de mercado deberán con el tiempo establecer el valor de la moneda reunificada, tal vez alrededor de 13 a 14 pesos por dólar, dijo Ritter, quien publica el blog The Cuban Economy ( La Economía Cubana).

El gobierno ha experimentado recientemente con tasas de cambio más favorables para empresas estatales de exportación, tales como la industria del azúcar, pagándoles entre 10 y 12 pesos por cada dólar ganado.

Pero el comunicado de Cuba admitió que la unificación de la moneda enfrentará muchas dificultades, señalando que el gobierno tendrá que poner al día sus leyes, sus programas computarizados de contaduría y el entrenamiento de las personas que se ocupan de las transacciones.

La lista de dificultades no incluía el posible renacimiento de un mercado negro de la moneda, en un pais donde las asfixiantes regulaciones del gobierno obligan muchos cubanos a esconder sus ganancias de negocios ilícitos o a hacer trucos con sus impuestos.

“De ahí que pudiera desatarse en el mercado extraoficial o mercado negro ilegal, un alza del valor del dólar norteamericano o del Euro europeo con el propósito de salvar así el monto del dinero en exceso no justificable por parte de sus poseedores,” escribio el comentarista radial de Miami Max Lesnik en su columna del martes.

El mercado negro de dinero llegó por breve tiempo a 150 pesos por dólar alrededor de la época de la “crisis de los balseros” en 1994, cuando la demanda de dólares estadounidenses subió estratosféricamente al mismo tiempo que 35,000 cubanos abandonaban la isla en barcos de fabricación casera.

En la actualidad no existe un mercado negro de dinero significativo, aunque los residentes de Cuba pueden pagar un pequeño margen para comprar o vender dólares estadounidenses fuera del CADECA, las tiendas oficiales de cambio de moneda. CADECA cobra una tarifa de un 10 por ciento a los dólares estadounidenses, y ninguna a cualquier otra moneda extranjera.

Yvonne Medina, quien trabaja en una cafetería de Miami, dijo que estaba preocupada por su yerno en La Habana, quien guarda miles de CUC en efectivo en su casa en ingresos no declarados de un bed & breakfast favorecido por turistas europeos.

“Si los tiene y viene una devaluación, él pierde. Si los reporta, lo meten en la cárcel”, dijo Medina. “Pero él es bastante inteligente, y los cubanos ya han estado dándole vueltas al gobierno por muchos, muchos años”.

Rusia enfrentó una situación posiblemente parecida con el rublo después del colapso de su gobierno comunista y su economía centralizada en 1991.

Los extranjeros y los rusos que tenían dólares estaban antes obligados legalmente a cambiarlos por rublos a la tarifa oficial de uno por uno, y la KGB se aseguraba de que lo hicieran. Pero después del colapso, un dólar podía traer 20, 30 y hasta 50 rublos en el mercado negro, ilegal pero de fácil acceso.

Un vuelo de tres horas en Aeroflot dentro de Rusia que costaba 400 rublos o 400 dólares estadounidenses antes del colapso llegó a costar luego $8 en rublos del mercado negro, hasta que Aeroflot, meses después, empezó a cobrar en dólares a los extranjeros.

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El Nuevo Herald

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