Esta semana la prensa trae tres noticias que leídas independientemente no parecen tener conexión, pero que cuando se concatenan dan una fotografía de la realidad de Venezuela.
Una de ellas es el anuncio de la Comisión parlamentaria que investiga el financiamiento internacional a organizaciones no gubernamentales y grupos políticos de que se interpelará en los próximos días al rector de la Universidad Metropolitana, Benjamín Scharifker.
La citación al rector llega luego de los señalamientos que hiciera el analista social Erick Rodríguez sobre el supuesto adoctrinamiento a los jóvenes que estaría haciendo la Universidad Metropolitana como parte del Plan de Libertad y Democracia.
Por decir lo menos esto es un total sarcasmo. Para comenzar, libertad y democracia son los ejes conductores de la Carta Magna de Venezuela, así que todo esfuerzo o intento por divulgar e instruir sobre esos conceptos está dentro del marco legal de la República, y lejos puede ser considerado adoctrinamiento o ideologización. Dos procesos en los que sí se han especializado los rojos gobiernos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro, donde todo el currículo educativo del primero y segundo nivele de instrucción de niños, jóvenes y adolescentes ha sido cambiado para enaltecer los valores y principios del socialismo del Siglo XXI, inexistentes en la Constitución.
Lamentablemente, en este mundo al revés los rojos parlamentarios se han dado por perseguir al sector democrático aún cuando éste actúe en el marco de la ley, haciendo la vista gorda en las prácticas ilegales comunes y reiterativas de la revolución.
Otra noticia proviene de la voz de Wandolay Martínez, viceministra de Seguridad Ciudadana, quien anunció este martes que en noviembre trasladarán a Cuba a un grupo de jóvenes que entregaron sus armas de forma voluntaria y están incursos en delitos menores, con el propósito de que se integren nuevamente a la sociedad a través de programas de rehabilitación. ¿Esta práctica de enviar a venezolanos, independientemente de que éstos hayan o no cometido faltas a la ley está dentro del marco legal de Venezuela? Ya se sabe que Cuba ha sido el destino de muchos jóvenes que con la excusa de estudiar medicina, deportes y otras disciplinas han recibido inducción y adoctrinamiento del castrocomunismo ¿Debe ver la sociedad venezolana como algo normal y natural que Cuba funja de correccional de sus jóvenes nacionales? ¿Se está escribiendo con esto un precedente, o es un globo de ensayo para abrir la posibilidad de enviar a Cuba a los disidentes de la revolución?
La fuente de la tercera noticia es el Comandante General de la Guardia Nacional, M/G Justo Noguera Pietri, quien estará encargado de la instalación del “primer curso de corresponsales de operaciones de orden interno” que promueve la Comandancia General de la Guardia Nacional para “capacitar y proporcionar los conocimientos básicos a los profesionales del periodismo que ejercen su labor en medio de situaciones de conflictos”.
En tiempos “normales” donde la legalidad y el actuar bajo el mandato constitucional es lo cotidiano este curso no llamaría la atención del analista, sin embargo en tiempos donde el estamento militar grita “Patria, Socialismo, Venceremos” y se jura fidelidad y respeto al proceso socialista del siglo XXI y al comandante eterno y supremo, bajo la mirada aguda de Raúl Castro, cursos como éste llaman a suspicacia. Recordar la “misión y despliegue operacional” en este marco revolucionario y militarizado puede significar cualquier cosa.
Los hilos comunicantes de estas tres noticias llevan a pensar en la cercanía de una cubazuela.
No hay comentarios:
Publicar un comentario