Los detalles del fraude de dólares de los deportistas

Créditos: Ángel Obertein

La ministra del deporte reveló que fue ella quien denunció el fraude, reveló que son casi 60 carpetas donde falsificaron su firma. "A un solo piloto se le aprobaron $66 millones".
ÚN | Eumar Esaá.- Lo que inicialmente se diagnosticó como una gran desproporción en la aprobación de divisas a tasa oficial a favor de los deportes a motor, ha derivado en la detección de un fraude millonario del que Alejandra Benítez se precia de ser la denunciante y no la denunciada.


La ministra del Deporte asegura que se llegará “hasta donde se tenga que llegar” para desmantelar la “mafia económica” detrás de algunos pilotos criollos que incurrían en reventa de divisas.

¿Cómo comenzó la investigación?

Desde que llegamos, pedimos a Cadivi el historial de aprobación de avales técnicos para el deporte y notamos un porcentaje altísimo para automovilismo y motociclismo que inicialmente no nos extrañó, por lo costosas de estas disciplinas. Sin embargo, hace tres o cuatro semanas recibimos una llamada de un banco del Estado por una irregularidad con mi firma en cinco carpetas, e hicimos la denuncia, primero ante Cadivi y luego ante el Sebin. Ante esa alerta, Cadivi descubrió que no eran cinco, sino más de 60 las carpetas con firmas falsificadas. De allí en adelante no sé mayor cosa, porque el caso está en manos de los cuerpos de seguridad. Sé que hay detenidos, pero no sé si son atletas.

¿Cómo actuaban los involucrados?

Eran pilotos con mucha notoriedad, que pagaban equipos de prensa para tener una exposición permanente y poder justificar las cifras tan elevadas de sus solicitudes. Pero cuando vamos a investigar descubrimos montajes en los recortes de prensa, resultados que no aparecen en las páginas oficiales de sus categorías, hasta trofeos falsos, y después salen por ahí a llenarse la boca denunciando que el ministerio está atrasado con los pagos.

¿Qué montos se manejaban en las carpetas con firmas falsificadas?

No quiero dar montos porque no quiero poner en riesgo la seguridad personal de los corredores. Además, todavía se está investigando. Lo que me preocupa es que se comience a hablar de “ex asistentes” y personas vinculadas a mí, sin pruebas, sin que nadie haya declarado. Yo no tengo ex asistentes, aquí el que comenzó conmigo sigue conmigo, pero lo más importante es que fui yo quien denunció.

Pero obviamente debe haber complicidades internas

Todo eso está en etapa de investigación. Si hay algún funcionario involucrado, debe pagar, pero eso todavía no se ha determinado. El Sebin está citando al personal a través de la consultoría jurídica.

Si hizo ese estudio inicial a su llegada, ¿es porque tenía alguna sospecha de la gestión anterior?

El estudio no se hizo para evaluar gestiones, porque es la misma gestión, sino para cotejar cómo se distribuían las divisas del alto rendimiento.

¿Y qué arrojó? 

Vimos que más de 70% de los proyectos que se presentaban para avales técnicos, y más de 98% de las divisas aprobadas, eran de deportes a motor. Aquí hubo un solo corredor al que en año y medio se le aprobaron 66 millones de dólares. Con lo que cuesta llevar a la selección completa de más de 600 atletas a los Juegos Bolivarianos, solo compiten dos de esos pilotos al año, por ejemplo.

¿Quiénes son esos pilotos?

Yo sé quiénes son, pero no quiero dar nombres porque quiero respetarlos como atletas. Lo que sí puedo decir es que, después que hicimos ese diagnóstico, hemos sido mucho más cuidadosos con lo que se aprueba. Establecimos un baremo consultando con las distintas categorías los costos reales de pruebas oficiales y carreras, y empezamos a dejar de aprobar cosas. Había pilotos que en dos o tres carreras se excedían del monto que ese baremo fijaba para todo un año.

Con los trámites de deportes a motor congelados, ¿qué va a pasar con los pilotos que están perdiendo competencias?

Esa es una situación lamentable, pero mientras dure la investigación no podemos firmar ninguna carpeta, porque la entorpeceríamos. Aquí hay gente muy justa, que pide montos bien ajustados, que no son ni el 10% de lo que pedían estos pilotos que hoy están cuestionados. Siempre que se ajusten a los estándares internacionales, ellos serán atendidos, pero cuando termine la investigación.
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