Carmen Teresa Meléndez, la nueva ministra de Interior y Justicia. Combatió con ametralladora a los golpistas del 4F. Luego celebró junto a Chávez los 20 años de la intentona. Su imagen institucional se ha desdibujado en medio de un creciente proselitismo político
PODEROPEDIA/TalCualDigital
"Me gusta almiranta, en femenino. Me dicen que se oye raro, pero es porque antes no había. Pronto será normal. Si una va a ir de pionera debe marcar la pauta". Así lo expresó Carmen Teresa Meléndez en una reciente entrevista cuando le preguntaron por el rango militar que ostenta como la primera mujer contralmirante en la historia de las fuerzas armadas de Venezuela. El ascenso llegaría 30 años después de haber iniciado su carrera al interior de una institución tradicionalmente machista.
Algunos de sus excompañeros de estudio la recuerdan como una oficial introvertida y estricta. Se graduó entre los primeros 15 de su promoción. Aún así, no había mucho margen de maniobra para las mujeres en la Armada. Ella misma ha relatado que no podían comandar unidades, a pesar de haber cursado las mismas materias y cumplir con todos los requisitos para ser oficiales. Además, las fuerzas armadas no admitirían más mujeres en las filas a partir de 1987 y hasta el 2000, con la llegada de Hugo Chávez al poder.
Para Meléndez, Chávez marcaría un punto de quiebre fundamental para la FAN y ella misma lo explicó así: "Los militares antes estábamos como en una cripta, no sabíamos lo que pasaba afuera. La nueva relación entre civiles y militares comenzó con la llegada de nuestro comandante a la Presidencia, pero se hizo más fuerte después del golpe de Estado de 2002".
DE INSTITUCIONAL A REVOLUCIONARIA
"Se fajó a tiros con los golpistas. Fue una Rambo, una heroína". Así recordó a Meléndez el teniente de navío Pedro Pedrosa. Y Rafael Huizi Clavier, el vicealmirante y presidente del Frente Institucional Militar, añadió una frase clave que le serviría para construir una imagen de militar apegada a la institucionalidad.
"En pleno proceso de un golpe de Estado, ella protegió la democracia", dijo.
En efecto, el 4 de febrero de 1992 Meléndez se enfrentó a los alzados en la Comandancia de la Armada, en San Bernardino. La oficial en jefe se encontraba de guardia cuando un pelotón de paracaidistas del Batallón Leonardo Chirinos intentó tomar la sede esa madrugada. Según el vicealmirante retirado Mario Iván Carratú lo hizo a punta de ametralladora e hirió al jefe de la misión golpista. No sería el único de los paracaidistas que resultaron heridos de gravedad cuando los hombres al mando de Meléndez repelieron el ataque. Por su actuación fue condecorada.
Pero 10 años después, la capitana Meléndez de Maniglia, como se llamaba cuando estaba casada con el vicealmirante y exministro de Defensa, Orlando Maniglia Ferreira y con quien tuvo 3 hijos, sería responsable de coordinar los cohetazos que se detonarían para conmemorar el alzamiento militar en Caracas. A las pocas semanas sería el mismo presidente Hugo Chávez a quien otros militares intentarían derrocar. Esa noche la almirante Meléndez permaneció en el Palacio de Miraflores, y nuevamente se catalogó su actuación como profesional y apegada a la institucionalidad.
Un mensaje en su propia cuenta de Twitter quizás sea el mejor reflejo de la transformación de la almirante Meléndez. Con ocasión del 4 de febrero, fecha en que 20 años atrás ella había defendido a punta de fusil la democracia, escribió: "Un día como hoy Venezuela dio un paso gigante para ser grande al lado de un hombre que supo despertar el alma de millones".
LA GESTIONADORA
Luego del golpe a Chávez en 2002, quizás buscando acercarse a militares leales a su mando, el Presidente la sacó de los cuarteles y la nombró directora de Gestión del despacho de la presidencia. Luego ocupó otros cargos.
Carmen Meléndez volvería a lucir el uniforme militar, sus medallas y condecoraciones más que nunca, después de que el presidente Nicolás Maduro la nombrara ministra de la Defensa en julio de 2013 en reemplazo del también almirante Diego Molero. "Nosotros, como FAN, estamos atentos a todo lo que sucede en el país para tomar acciones inmediatas, si hay algún punto de ebullición que prenda alguna candelita, pero si se da vamos a hacer todo lo que esté a nuestra alcance para apagarla. Estamos alertas", advirtió el año pasado, incluso antes de que sucediera la ola de violencia que comenzó en febrero de 2014.
El 24 de octubre de 2014 fue designada ministra de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, en sustitución de Miguel Rodríguez Torres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario