El candidato oficialista aventaja en más de 25 puntos al aspirante del Partido Verde - La segunda vuelta se celebrará el 20 de junio - 350.000 policías y militares se desplegaron en todo el país tras los últimos ataques de las FARC
El economista, ex ministro de Defensa y heredero de Uribe Juan Manuel Santos se sitúa a la cabeza del escrutinio que, tras el cierre de los colegios electorales (a las 23.00, hora peninsular española), se está produciendo tras la primera vuelta de las elecciones presidenciales que se han celebrado este domingo en Colombia. Con el escrutinio al 97,64% de los votos, el candidato oficialista se coloca con el 46,59% de los apoyos, frente al 21,47% que lograría el aspirante por el Partido Verde, Antanas Mockus, matemático, ex alcalde de Bogotá y adalid de un discurso de legalidad y transparencia.
Les siguen el izquierdista Gustavo Petro, del Polo Alternativo Democrático (PDA), con el 10,54%; el candidato de Cambio Radical, Germán Vargas Lleras, con 7,91%; la conservadora Noemí Sanín, con el 4,77%, y el liberal Rafael Pardo, con el 3,6%
Al no alcanzar ninguno de los candidatos la mayoría absoluta, Santos y Mockus se volverán a ver las caras en una segunda vuelta que se celebrará el 20 de junio. Estas elecciones no solo determinarán quién va a suceder a Álvaro Uribe al frente de la presidencia, sino que también servirán para medir la suerte de los partidos tradicionales, el empuje del voto joven o el deseo de renovación de la vida política que parece estar abriéndose paso.
Si bien Mockus (Partido Verde) experimentó primeramente un arrollador ascenso hasta ponerse en cabeza, los últimos sondeos para la primera vuelta habían registrado un avance de Santos (Partido Social de Unidad Nacional, o Partido de la U), que a mediados de mayo se situaba dos puntos por encima de su rival (38%-36%). Varios analistas habían advertido que las encuestas habían subestimado sistemáticamente el voto rural, más proclive a Santos.
Aunque sus perfiles son completamente dispares, Santos y Mockus se han comprometido a dar continuidad a las políticas del actual Gobierno tanto en la lucha contra la guerrilla y el narcotráfico como en economía (impulso a la inversión y a los acuerdos comerciales). Ambos han puesto el acento en las reformas sociales, la salud y el combate a la pobreza, que se han abierto paso como las mayores preocupaciones de los colombianos, merced a los avances registrados en la seguridad.
El mantenimiento del rumbo es un requisito innegociable para una sociedad que sigue siendo muy uribista (el presidente mantiene una popularidad del 75% tras ocho años en el poder), pero que al mismo tiempo muestra deseos de abrir una nueva etapa, sobre todo después de que el último año de gobierno se haya visto enturbiado por varios escándalos de corrupción y escuchas ilegales.
Las fuerzas de seguridad se encuentran en alerta máxima. Un total de 350.000 efectivos del Ejército y la policía se han desplegado por los centros electorales de todo el país. Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) no han logrado alterar la campaña, donde se hicieron presentes esta semana con un atentado contra la sede electoral de Santos en la ciudad de Pasto, que dejó un muerto y 10 heridos. No obstante, la guerrilla intensificó este domingo sus acciones armadas para impedir el voto en las áreas rurales con amenazas a interventores, bloqueo de carreteras y colocación de minas. Precisamente dos soldados que realizaban tareas de vigilancia electoral en Caquetá murieron al pisar un campo minado. Otros dos perdieron la vida en los combates que se registran en Bolívar (norte) y Cauca (suroeste). Hace una semana, la guerrilla, que se financia con el narcotráfico y está considerada como organización terrorista por la Unión Europea, aseguró en un comunicado que todos los candidatos presidenciales prometían "más guerra" y llamó a la abstención.
Cort. El País de España
No hay comentarios:
Publicar un comentario