lunes, 31 de mayo de 2010
De Milla a Kaviedes, 20 años celebrando goles en el Mundial
AFP.-Marcar un gol, sobre todo en un partido de un Mundial retransmitido por la televisión en todo el planeta, es siempre en momento irrepetible que los jugadores buscan convertir en algo especial, con celebraciones divertidas, emotivas o espectaculares. Desde el baile del camerunés Roger Milla en Italia-90 hasta al ecuatoriano Iván Kaviedes luciendo una máscara de Spiderman en Alemania-2006, pasando por el nigeriano Finidi George, a cuatro patas e imitando a un perro, en EEUU-94, estas son algunas de las celebraciones más originales de los últimos 20 años. LAS CELEBRACIONES MÁS EMOTIVAS Maradona (1994, Argentina-Grecia 4-0, 1ª fase). En una época en que se decía que Diego Maradona estaba de capa caída, el argentino volvió a sorprender y tras un magnífico gol corrió hacia la cámaras gritando con rabia ante el mundo, una manera de demostrar que había que seguir contando con él. Yekini (1994, Nigeria-Bulgaria 3-0, 1ª fase). Tras conseguir el primer gol para los "SuperEagles", el nigeriano Rashidi Yekini, que sólo tuvo que empujar el balón para que entrara en la portería, se pegó a las redes durante varios segundos, dirigiéndose al público en forma de súplica o de plegaria. Thuram (1998, Francia-Croacia 2-1, semifinal). En el minuto 70 Lilian Thuram marcó los dos goles de su equipo, que conducían a la final, los únicos de su carrera internacional que cuenta sin embargo 142 selecciones. Tras anotar el segundo, se arrodilló y se puso un dedo en la boca y la nariz, imitando según algunos la famosa escultura "El pensador" de Auguste Rodin. Más tarde, en Italia, le llamarían "el filósofo". LAS CELEBRACIONES MÁS DIVERTIDAS Roger Milla (1990, 4 goles con Camerún). En cada uno de los cuatro tantos que marcó con Camerún en Italia-90, Roger Milla se puso a bailar para celebrarlos alrededor de uno de los banderines de córner, en una imagen que ya forma parte de la historia del fútbol: la mano izquierda en el abdomen y la derecha de en el aire, moviendo las caderas ante el banderín de córner. "Lo hice de manera espontánea, no estaba preparado", asegura a la AFP el camerunés, que explica que su baile fue una mezcla de varias danzas de su país. Finidi (1994, Nigeria-Grecia 2-0, 1ª fase). El extremo nigeriano George Finidi marcó un gol con un globo espectacular, se fue corriendo hacia el córner, se puso de cuatro patas, olfateando por todas partes e incluso levantó la pata trasera como si fuera un perro haciendo sus necesidades. Una imitación casi perfecta. Dugarry (1998, Francia-Sudáfrica 3-0, 1ª ronda). Muy criticado por los medios que dudaban de sus capacidades e insinuaban que su amigo Zidane le había "enchufado" en el grupo, Christophe Dugarry marcó el primer gol de su equipo y se fue ante la tribuna de prensa para enseñarles la lengua a los periodistas. Brian Laudrup (1998, Brasil-Dinamarca 3-2, cuartos de final). Brian Laudrup, a quién su hijo le había pedido que fuera original, se tiró al suelo y posó como si fuera un modelo o un bañista, según las interpretaciones, apoyando la cabeza con la mano. Diop (2002, Francia-Senegal 0-1, partido inaugural): Papa Bouba Diop puso delicadamente su camiseta en el suelo, bien desplegada, e improvisó junto a sus compañeros un baile a su alrededor como si se tratara de una hoguera. Aghahowa (2002, Nigeria-Suecia 1-2, 1ª fase). Las volteretas para celebrar un gol son un clásico, al menos desde los tiempos del mexicano Hugo Sánchez, que imitaron más tarde jugadores como el alemán Miroslav Klose. Pero la actuación del nigeriano Julius Aghahowa fue todavía más allá, con nada más y nada menos que siete volteretas seguidas, todo un récord. CELEBRACIONES CON HOMENAJE Bebeto (1994, Brasil-Holanda 3-2, cuartos de final). Tras marcar un gol, el delantero brasileño empezó a mover los brazos como si estuviera meciendo a un recién nacido, un gesto que imitaron también sus compañeros Mazinho y Romario. El jugador celebraba así el nacimiento, pocos días antes, de su tercer hijo. Ahn (2002, Corea del Sur-Togo 2-1, 1ª vuelta). El atacante surcoreano Ahn Jung-hwan celebró el empate imitando los movimientos de un patinador sobre hielo, un gesto que pronto hicieron también sus compañeros. Se trataba de una manera de solidarizarse con su compatriota y patinador de 'short-track' Kim Dong-sung, que había perdido su medalla olímpica seis meses antes, lo que todos los coreanos consideraban una injusticia. Kaviedes (2006, Ecuador-Costa Rica 3-0, 1ª fase). El jugador ecuatoriano Iván Kaviedes se cubrió la cara con una máscara de Spiderman de color amarillo, un homenaje a Otilino Tenorio, uno de sus compañeros de equipo apodado "El Hombre Araña" que había fallecido el año anterior en un accidente de coche.
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