Fustiga las soluciones que brinda el gobierno nacional. “Puso más controles y montó un Cadivi casi de segundo piso en el Banco Central de Venezuela lo cual no va a solucionar los problemas”, estima.
“Mientras no se ataquen las causas y se elimine esa política agresiva que hay contra el sector privado y los ciudadanos cualquier otro mecanismo será difícil que tenga resultados”, señala.
Lamenta las continuas actuaciones del gobierno contra la propiedad privada. “Eso se refleja en el deseo de los ciudadanos en buscar resguardar sus ahorros y obviamente en el impacto del dólar paralelo”, indica.
Sobre el acceso a Cadivi, Larrazabal explica que muchas pequeñas y medianas empresas se vieron obligadas de utilizar otro mercado de dólares como opción para no paralizar.
Además, agrega que esas empresas no tienen la organización para poder disponer de las miles de solvencias que exige el gobierno para entregarles los certificados de no producción nacional.
En relación a la tercera causa, el presidente de Conindustria insistió en la ineficiencia del sistema de Cadivi. Manifestó que mantiene retrasos de más de seis meses hasta un año. “Con los temas de Colombia tiene retrasos desde hace año y medio”, recuerda.
Larrazábal insiste que mientras en el país no se tenga un clima de inversión adecuado que genere confianza y motive a la actividad económica y la generación de empleos productivos, “estas medidas restrictivas lo que hacen es profundizar los problemas”.
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