EFE/El Nacional
Las autoridades colombianas anunciaron hoy la deportación, en las próximas horas, de un militar venezolano que ingresó ilegalmente al país en la madrugada del pasado jueves y uniformado, informó un comunicado del organismo estatal de inteligencia en Bogotá. El Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) señaló que "por razones de seguridad nacional" será deportado Jean Carlo Santana Lantz, "miembro activo del Ejército venezolano.
Santana Lantz, según un comunicado del servicio de inteligencia colombiano, "pertenece al Grupo de Caballería Motorizada 913, Hipomovil Vencedor de Araure, Teatro de Operaciones No. 1 de Guasdualito".
El uniformado venezolano fue ubicado por la Policía colombiana "en el sector conocido como El Malecón, barrio Santafecito, de la ciudad de Arauca (Arauca)", en la frontera.
Posteriormente fue entregado por la Policía a la oficina del DAS en esa ciudad del este colombiano.
El DAS detalló que por "labores de inteligencia" Santana Lantz, quien vestía "prendas de uso exclusivo de las Fuerzas Militares de Venezuela", ingresó ilegalmente a territorio colombiano.
La deportación del militar venezolano, reveló también el DAS, tendrá lugar en Arauca, "donde las autoridades migratorias (...) harán la entrega oficial a funcionarios de la Oficina del Servicio Administrativo de Identificación y Extranjería (Saime) de Venezuela".
Durante el tiempo que el militar venezolano estuvo retenido en Colombia para definir su situación migratoria, el DAS obró dentro del respeto a la Ley y a los derechos humanos, señaló también el organismo.
Esa situación y ese trato es "contrario al caso del detective del DAS Julio Enrique Tocora Parra, quien desde hace nueve meses continúa detenido en Venezuela, luego de haber aceptado una invitación de un funcionario del Saime", recordó el servicio de inteligencia colombiano.
La deportación de Santana Lantz se registra en momentos en que en Venezuela una decena de colombianos afrontan acusaciones de espionaje tras ser detenidos en los últimos meses.
Bogotá y Caracas atraviesan una tensa situación en sus relaciones diplomáticas, agudizada después de que el presidente venezolano, Hugo Chávez, decidió "congelarlas" a mediados de 2009 tras la firma de un acuerdo entre Bogotá y Washington por el cual militares estadounidenses pueden utilizar siete bases militares colombianas.
Para Chávez, ese pacto es "peligroso" para la región y especialmente para Venezuela.
Santana Lantz, según un comunicado del servicio de inteligencia colombiano, "pertenece al Grupo de Caballería Motorizada 913, Hipomovil Vencedor de Araure, Teatro de Operaciones No. 1 de Guasdualito".
El uniformado venezolano fue ubicado por la Policía colombiana "en el sector conocido como El Malecón, barrio Santafecito, de la ciudad de Arauca (Arauca)", en la frontera.
Posteriormente fue entregado por la Policía a la oficina del DAS en esa ciudad del este colombiano.
El DAS detalló que por "labores de inteligencia" Santana Lantz, quien vestía "prendas de uso exclusivo de las Fuerzas Militares de Venezuela", ingresó ilegalmente a territorio colombiano.
La deportación del militar venezolano, reveló también el DAS, tendrá lugar en Arauca, "donde las autoridades migratorias (...) harán la entrega oficial a funcionarios de la Oficina del Servicio Administrativo de Identificación y Extranjería (Saime) de Venezuela".
Durante el tiempo que el militar venezolano estuvo retenido en Colombia para definir su situación migratoria, el DAS obró dentro del respeto a la Ley y a los derechos humanos, señaló también el organismo.
Esa situación y ese trato es "contrario al caso del detective del DAS Julio Enrique Tocora Parra, quien desde hace nueve meses continúa detenido en Venezuela, luego de haber aceptado una invitación de un funcionario del Saime", recordó el servicio de inteligencia colombiano.
La deportación de Santana Lantz se registra en momentos en que en Venezuela una decena de colombianos afrontan acusaciones de espionaje tras ser detenidos en los últimos meses.
Bogotá y Caracas atraviesan una tensa situación en sus relaciones diplomáticas, agudizada después de que el presidente venezolano, Hugo Chávez, decidió "congelarlas" a mediados de 2009 tras la firma de un acuerdo entre Bogotá y Washington por el cual militares estadounidenses pueden utilizar siete bases militares colombianas.
Para Chávez, ese pacto es "peligroso" para la región y especialmente para Venezuela.
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