FL/Globovisión/EFE
El torero Julio Aparicio, herido muy grave hoy en Madrid, con una cornada en el cuello que le asomó por la boca afectándole a la lengua, el paladar y el maxilar superior, aunque sin lesiones craneales, ha vuelto a entrar en el quirófano del hospital Doce de Octubre después de haber sido intervenido en la enfermería de Las Ventas. La primera operación en la misma plaza duró algo más de una hora. Parece que fue más bien para prepararle de cara a esta segunda intervención, según explicaron a EFE familiares del torero.
Lo primero que le hicieron al llegar al Doce de Octubre fue un TAC con Rayos X y un escáner para descartar lesiones en la base del cráneo, pues había temor de que pudiera tener lesiones más graves.
Sobre las once y media de la noche entró el diestro herido al quirófano, y según han aventurado los médicos, se calcula que esta segunda intervención dure todavía cuatro o cinco horas dada la complejidad de la misma debido a que hay que reconstruir muchos huesos en la zona facial.
En la antesala del quirófano aguardan impacientes la familia, la cuadrilla, el apoderado y amigos del diestro, que pese a su extrema gravedad, se encuentra estabilizado, de acuerdo a las manifestaciones del médico que le intervino en primera instancia, el doctor Máximo García Padrós.
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