Enrique Mendoza aún tiene cartas que jugar en el caso de su aspiraciones de ser candidato a una diputación por Miranda. La posibilidad de lanzarse por su cuenta es algo que no está descartado y todo depende de una encuesta que ordenó hacer en Petare (municipio Sucre). Si los números le dan para ganar, según advierte, entonces su lanzamiento es un hecho.
-¿Cuándo y cómo va a terminar la novela Enrique Mendoza-Primero Justicia?
-El problema va a terminar cuando vea los estudios de opinión que se están haciendo. Yo me muevo de acuerdo al sentimiento de la gente. Mis reclamos no los hice a título personal. No busco puestos. Simplemente mostré unas encuestas, a las cuales no les pararon, donde queda demostrado quién tiene el apoyo mayoritario. También presenté una carta donde 28 de 34 organizaciones respaldan mi nombre para encabezar las listas. Luego se recogieron 45 mil firmas. Como hicieron caso omiso a estas manifestaciones propuse la vía de las primarias. El propio gobernador de Miranda hizo una propuesta similar y no hubo respuesta.
-¿A qué atribuyes esa actitud?
-En Miranda hicieron un reparto entre organizaciones políticas irrespetando el sentimiento de la gente. Ojalá eso no tenga nefastas consecuencias. Creyente, como soy, de la unidad, trato de mantener el equilibrio, pero la unidad no la pueden utilizar como panacea. Unidad no es cogollo ni desconocimiento del sentimiento de los electores. Unidad es concertación y acuerdo para trabajar hombro a hombro, no un pretexto para hacer componendas por parte de un grupo que ignora a la gente y niega cualquier tipo de consulta. Quizás lo único que los salva son las primarias, a cuyo fracaso jugó la gente dentro de la MUD porque ese ejercicio va contra la dedocracia. Desde ya les digo que soy abanderado de las primarias para escoger los candidatos a concejales. De lo contrario seguiremos poniendo gente por la que no vota ni su mamá. Venezuela cambió y se trata de buscar los mejores.
-Las razones para descalificar tus argumentos son que, según la metodología establecida, el cabeza de lista debía ser representante del partido con mayor votación en las últimas elecciones.
-Yo no estoy reclamando algo que está fuera de las reglas de juego. Es totalmente incierto que la única norma sea esa. Había otros elementos y así como se iba a tomar en cuenta los resultados electorales, el literal B de la resolución también señala que se tomará en cuenta los liderazgos naturales y regionales y eso, se supone, se determina a través de encuestas. Yo sí acepté todas las reglas del juego y fueron ellos quienes se empeñaron en decidir sobre la base de solo una de ellas. ¿Por qué mientras en casos como el de Lara sí se aplicó la totalidad de las reglas no se hizo igual conmigo? ¿Por qué ese interés de no hacer la interpretación equilibrada del caso Miranda?
-¿Por qué?
-Cuando se hace ese tipo de repartos por estados ("yo pido esto, tú quieres aquello") un reclamo como el mío descuadra las piezas de ese juego.
-Julio Borges dice que te ofreció el primer puesto en la lista.
-Nunca se ofreció eso. Hubo un intento, por parte del gobernador del estado (Miranda) para que Enrique Mendoza estuviera al frente de la lista y tengo entendido que el propio Borges lo aceptó. Pero en Primero Justicia, al parecer, no lo aceptaron del todo y cuando llegó a Un Nuevo Tiempo, lo rechazaron porque ese partido quería (estando Mendoza y Borges en los dos primeros puestos) el segundo de la lista o, en su defecto, el circuito de Petare (Sucre). Eso trancó el juego.
-¿Está contemplada la posibilidad de primarias para escoger candidatos de lista?
-No, pero se podía hacer por vía de excepción. Si tienes un caso tan emblemático como el de Miranda, Julio Borges había manifestado su voluntad de ir a primarias y Mendoza pensaba igual, ¿por qué no hacerlo? Incluso, el evento no le iba a costar ni un centavo a los señores de la Mesa.Habría sido el reflejo de participación más grande y cabeza de playa hacia el futuro de las primarias. Voluntad de hacerlo la tuvimos Julio Borges, el gobernador, Primero Justicia y Copei, pero se atravesaron otros intereses.
-Si tú eres el dirigente más popular de Miranda, ¿por qué no lanzarte por el circuito Guarenas-Guatire?
-Si yo estoy criticando que se nombre a la gente como se hizo, mandándola de un sitio para otro, como si se estuviera repartiendo guacales de tomate, no puedo aceptar una propuesta como esa. Yo ni siquiera voto en Guarenas-Guatire. Así que cuando el juego se trancó hice otra propuesta a la que tampoco le pararon. Les dije: si ustedes quieren que yo esté en una fórmula permítanme ir en el circuito donde he hecho mi historia política, donde fui el primer alcalde, presidente del Concejo Municipal y siempre he votado. Tampoco lo aceptaron. Entonces, ¿qué quieren? ¿Que me vaya a la Luna a ver si allá hay un espacio?
-¿Te cerraron todos los caminos?
-Luego de la primera inhabilitación, la de Russián, ahora sufro una segunda que me duele mucho más porque vino del seno de la gente con quien he trabajado toda una vida en una causa común. De manera que me siento agredido, pero como no estoy en esto por ellos sino en función de una lucha en la cual debemos organizarnos y unirnos, no me va a quitar el sueño lo que hicieron. Ahora dicen que Mendoza es muy trabajador y hay que agradecerle tantas cosas. Pero luego de elevarme hasta las nubes me sueltan sin paracaídas porque "las reglas son las reglas". Claro, las reglas de ellos.
-Te queda la posibilidad de lanzarte por tu cuenta.
-Quizás mucha gente de las comunidades de Miranda se quedó esperando el anuncio de mi lanzamiento. Yo he recibido, desde que sufrí este proceso de inhabilitación, 580 mensajes telefónicos y el 90%, además de ofrecerme solidaridad, me dicen que me lance, que castiguemos a la Mesa. Pero yo no meto autogoles. Un estudio de opinión pública establecía, para la semana pasada, que la oposición puede sacar dos diputados, de tres, en la lista de Miranda. En el histórico (en las encuestas la diferencia es bastante mayor) nosotros tenemos una ventaja de unos 60 o 70 mil votos. Yo estoy seguro de que saldría electo, pero el segundo de la lista se quedaría por fuera. Como sé que en sus reuniones cogolléricas ellos dijeron que "vamos a hacer lo que vamos a hacer y si perdemos ya sabemos a quien echarle la culpa", opté por considerar la posibilidad de lanzarme por un circuito.
-El de Petare (Sucre).
-Efectivamente. Pero para hacerlo necesito tener en mi poder una encuesta que determine que voy a ganarle al chavista (no me importa quién sea), pero también al que puso la MUD. Lo lamento, pero como va a ganar Enrique Mendoza, también de oposición, no se ha perdido nada. Lo que sí sería absurdo es que me lance y gane el chavista. Yo no autogoleo, pero si los mirandinos están dispuestos a acompañarme, no descarto, todavía, la posibilidad de lanzarme.
-Si la encuesta te pone a ganar Petare, ¿te lanzas?
-Si le puedo ganar al chavista y a la persona que colocaron ellos a dedo. Además, no estoy generando ningún daño. A mí me vinieron a decir que si me lanzo podría provocar una reacción en cascada en el interior del país. Yo respondí que por qué no tomaron en cuenta esas consideraciones cuando hicieron lo que hicieron.
-Si no te lanzas, ¿de qué manera podría eso afectar a la oposición?
-Ya hay problemas. Yo viví de cerca lo ocurrido en 2005 y lo de ahora es una copia al carbón. En aquella oportunidad la oposición se unió en un esfuerzo en el cual participé activamente. Entonces se produjo una desmovilización silente. Si colocas a alguien en la lista que no está en el sentimiento de la gente, ahí no hay partido que valga. Ni entonces, ni ahora, he jugado a favor de eso. Todo lo contrario. Sigo creyendo que podemos sacar entre 100 y 109 diputados si se dan ciertas condiciones que no se han dado, no por Enrique Mendoza, sino porque ese caso es la parte visible de un problema. Yo soy la tapa de una olla de presión que por ahora tienen tapada.
-¿Quiere decir eso que hay casos como el tuyo en el interior del país?
-Estoy seguro.
-Entonces, ¿puede venir una reacción en cadena?
-Yo considero esas posibilidades, pero también sé que cruzando el histórico con el comportamiento electoral podemos sacar más diputados de los que la Mesa cree.
-¿Hay gente que no se siente representada por los candidatos escogidos?
-Podría pasar. No tengo una medición, pero podría pasar.
Roberto Giusti
EL UNIVERSAL
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