Insistió en que la primera instancia a la cual debe acudir un relator es el propio gobierno y recabar información a través de una comunicación formal sobre la situación de la persona acusada, en este caso Guillermo Zuloaga, presidente de Globovisión.
Caracas.- La Defensora del Pueblo, Gabriela Ramírez, dijo estar de acuerdo con la solicitud del embajador de Venezuela en la Organización de Naciones Unidas (ONU), Jorge Valero, de destituir al relator para la libertad de expresión, Frank La Rue.
Cree que la petición será considerada y adoptada por el secretario de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, ya que considera que tanto el relator La Rue como su par en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Catalina Botero, se "excedieron" en sus funciones al conminar al Estado venezolano a cesar las acusaciones contra Guillermo Zuloaga, empresario y presidente de Globovisión.
"La solicitud del embajador Valero obedece a la contravención expresa y manifiesta de Frank La Rue y Catalina Botero de los códigos de conducta que han sido emanados por las Naciones Unidas (y la CIDH) del mandato de relatores sobre temas especializados", sostuvo.
Unos de los principios señalados por Ramírez son el de imparcialidad, comunicación con los gobiernos, la discreción y la prudencia en el desempeño que debe exigírseles a los relatores.
"La Rue le da la espalda a todo esto", dijo al tiempo que sostuvo que las medidas judiciales que piden levantarse en contra de Zuloaga nada tienen que ver con violaciones de derechos humanos en el país.
"De hecho cualquiera puede encender a esta misma hora el canal Globovisión para ver si hay ahí una interrupción de la señal", argumentó.
Insistió en que la primera instancia a la cual debe acudir un relator es el propio gobierno y recabar información a través de una comunicación formal sobre la situación de la persona acusada.
"La Cancillería hubiera podido contestar que esta es una investigación que se inició meses atrás que se le dio una alternativa a la privación de libertad cuando hubo el hallazgo de vehículos que pretendían ser vendidos al triple de su precio pero una investigación del Ministerio Público dio como resulta méritos para dictar una privativa".
Indicó que Catalina Botero también incurrió en excesos en tanto lo que solicita es una intervención de un estado extranjero, en este caso Estados Unidos, para evitar las supuestas violaciones a la libertad de expresión en Venezuela.
"Tuvo expresiones excesivas y desbordadas tanto como las de La Rue porque dice que se utiliza la justicia criminal para perseguir y asediar a los periodistas, que la libertad de expresión se está desplazando a límites intolerables (…) Tanto es así que el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, dijo que la democracia no se puede imponerse desde afuera lo que es una clara enmienda de la plana de Catalina Botero".
Espacios sin EEUU
La Defensora señaló que estas instancias en las que discuten los relatores y a las que representan no tienen validez.
"Lo hemos dicho en el pasado con el CIDH a propósito del informe Democracia y Derechos Humanos que debería rebautizarse el decálogo de los chismes que me contaron de Venezuela porque no tiene fuente fidedigna, sacan lo peor de todos los informes"
El llamado de la Defensoría dijo Ramírez "es que se genere un nuevo mecanismo regional sin la presencia de Estados Unidos que vele por los derechos humanos en la región".
Destacó que en las discusiones de los relatores nada se dijo por ejemplo de la muerte de más de 200 personas entre periodistas, camarógrafos y trabajadores de prensa en Irak por la ocupación norteamericana.
"No tiene vialidad ese diálogo es como para matar el tiempo, el propio secretario de la OEA enmienda la plana es un espacio bochornoso, vergonzoso, se sale de todo límite y se sale de todo parangón. El secretario debe sustituir a esta persona en la relatoría".
Cree que la petición será considerada y adoptada por el secretario de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, ya que considera que tanto el relator La Rue como su par en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Catalina Botero, se "excedieron" en sus funciones al conminar al Estado venezolano a cesar las acusaciones contra Guillermo Zuloaga, empresario y presidente de Globovisión.
"La solicitud del embajador Valero obedece a la contravención expresa y manifiesta de Frank La Rue y Catalina Botero de los códigos de conducta que han sido emanados por las Naciones Unidas (y la CIDH) del mandato de relatores sobre temas especializados", sostuvo.
Unos de los principios señalados por Ramírez son el de imparcialidad, comunicación con los gobiernos, la discreción y la prudencia en el desempeño que debe exigírseles a los relatores.
"La Rue le da la espalda a todo esto", dijo al tiempo que sostuvo que las medidas judiciales que piden levantarse en contra de Zuloaga nada tienen que ver con violaciones de derechos humanos en el país.
"De hecho cualquiera puede encender a esta misma hora el canal Globovisión para ver si hay ahí una interrupción de la señal", argumentó.
Insistió en que la primera instancia a la cual debe acudir un relator es el propio gobierno y recabar información a través de una comunicación formal sobre la situación de la persona acusada.
"La Cancillería hubiera podido contestar que esta es una investigación que se inició meses atrás que se le dio una alternativa a la privación de libertad cuando hubo el hallazgo de vehículos que pretendían ser vendidos al triple de su precio pero una investigación del Ministerio Público dio como resulta méritos para dictar una privativa".
Indicó que Catalina Botero también incurrió en excesos en tanto lo que solicita es una intervención de un estado extranjero, en este caso Estados Unidos, para evitar las supuestas violaciones a la libertad de expresión en Venezuela.
"Tuvo expresiones excesivas y desbordadas tanto como las de La Rue porque dice que se utiliza la justicia criminal para perseguir y asediar a los periodistas, que la libertad de expresión se está desplazando a límites intolerables (…) Tanto es así que el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, dijo que la democracia no se puede imponerse desde afuera lo que es una clara enmienda de la plana de Catalina Botero".
Espacios sin EEUU
La Defensora señaló que estas instancias en las que discuten los relatores y a las que representan no tienen validez.
"Lo hemos dicho en el pasado con el CIDH a propósito del informe Democracia y Derechos Humanos que debería rebautizarse el decálogo de los chismes que me contaron de Venezuela porque no tiene fuente fidedigna, sacan lo peor de todos los informes"
El llamado de la Defensoría dijo Ramírez "es que se genere un nuevo mecanismo regional sin la presencia de Estados Unidos que vele por los derechos humanos en la región".
Destacó que en las discusiones de los relatores nada se dijo por ejemplo de la muerte de más de 200 personas entre periodistas, camarógrafos y trabajadores de prensa en Irak por la ocupación norteamericana.
"No tiene vialidad ese diálogo es como para matar el tiempo, el propio secretario de la OEA enmienda la plana es un espacio bochornoso, vergonzoso, se sale de todo límite y se sale de todo parangón. El secretario debe sustituir a esta persona en la relatoría".
Cort. El Universal
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