Por: William Peña/TalCualDigital
Al sector de las telecomunicaciones están a punto de enviarlo al área de los caídos, en donde reposan, desde hace varios trimestres, el resto de sectores productivos privados de la economía.
Y es que desde hace más de seis meses no cuenta con divisas para importar infraestructura, piedra fundamental del servicio que brinda a millones de usuarios para evitar problemas de congestión y a ello debe sumarse que, desde más de 18 días, el mercado está cerrado para adquirir divisas permutadas, dólares con los que cumplían compromisos internacionales en temas como pagos de licencias, software, asesoría, entre otros.
Además, esos dólares permutados también cubrían la adquisición de equipos más allá de los simples básicos que Telecom Venezuela les permite traer a través de su lobby gubernamental, por lo que, en unos meses, es posible que la escasez también alcance a los terminales.
En pocas palabras, el sector, que creció 9,7% en el primer trimestre del año y que se convirtió en el único bastión de la economía que no se hundió, está a las puertas de una situación crítica nunca antes vista en las telecomunicaciones locales.
Así, las llamadas de larga distancia Internacional, el Roaming Internacional y, hasta el uso del Blackberry en el país, que para ser utilizado debe pagarse una cuota mensual en dólares, (la cancela el operador y traslada a clientes en bolívares) están a pocas semanas de ser suspendidos sino hay un panorama claro en el acceso a divisas no oficiales para el pago de este tipo de servicios, que además, jamás han recibido dólares de Cadivi.
Un alto ejecutivo del sector, que prefirió mantenerse en reserva, dijo que la situación es más que crítica, sin divisas a través del permuta para honrar compromisos internacionales en servicios, tanto los que se proveen en el país (LDI, Blackberry, asesorías, etc.), como los que gozan los clientes cuando están fuera de Venezuela (Roaming, etc.) y sin dólares Cadivi para solventar los problemas de congestión de servicios a través de instalación de infraestructura.
“Por un lado debemos enfrentar el ataque constante de los usuarios por la desmejora de la calidad de servicio, sin que tengan conocimiento de que parte del problema está en la escasez de divisas y, por el otro, debemos enfrentar las presiones y posibles demandas que el Gobierno estima introducir a los operadores”.
Asimismo destaca que el problema está en el acceso a las divisas. “Los bolívares están allí, estamos full de ellos, pero necesitamos convertirlos para poder adquirir todo lo que necesitamos, que lamentablemente es importado y debe pagarse en dólares”.
En términos concretos: sino se resuelve el problema del acceso a las divisas, blancas, grises, negras, etc., un colapso en parte de los servicios está a las puertas de materializarse en el país, como consecuencia de un bloqueo impuesto por el Gobierno para frenar un problema que se le salió de las manos en la economía hace tiempo y que las empresas no pueden saltarse, pues corren el riesgo de caer en ilícitos cambiarios y con ello atravesar una situación jurídica de tipo penal.
Pero eso no es todo, pues la crisis del congestionamiento de servicios seguirá prolongándose y profundizándose. ¿Por qué? Las últimas importaciones recibidas por el sector, hace meses, estaban previstas para suplir la demanda de ese momento, pero no para solventar la demanda actual.
En Venezuela, las telecomunicaciones requieren de inversiones constantes y si en la cadena de procesos uno falla, el resto se retrasa y con ello el servicio desmejora. Y eso es precisamente lo que está pasando ahora. Así que el congestionamiento, quizás, se profundice más allá de lo manejable. El colapso, aunque no es todavía una certeza, podría serlo en unos seis meses.
BURN IN
El beneficio de formar parte de la estructura del Estado y de vivir con un dólar a 2,60 bolívares, evitó una catástrofe financiera en los números trimestrales de la Cantv.
La estatal ganó 12,2% más en bolívares y sólo disminuyó su facturación 8% en dólares. La utilidad neta nuevamente creció hasta alcanzar unos 488 millones de bolívares, con un incremento de más de 14% con relación al primer trimestre del año pasado y, en términos generales, la empresa prácticamente mantuvo sus buenos números.
Eso sí, la estructura de servicios fijos, como llamadas locales y larga distancia, empiezan a demostrar caídas dignas de analizar, más cuando la empresa ha impulsado el uso del teléfono fijo como una bandera de inclusión social.
La telefonía fija pierde 2% de ingresos, mientras que los servicios de Larga Distancia Nacional se caen más de 4% y los internacionales se desploman más de 42%.
La Cantv destaca que, en el primer trimestre del año, tiene compromisos de pago de bienes de capital (infraestructura) de unos 171 millones de dólares, unos $54 millones menos que en el mismo periodo del año pasado. Según un funcionario de la estatal, la disminución en las inversiones tiene relación con una mejor negociación con los proveedores. ¿Será?
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