CARACAS (AFP) - El hallazgo de miles de toneladas de alimentos descompuestos que fueron importados por el gobierno levantó una polvareda en Venezuela, donde la oposición exige una "investigación seria" y el oficialismo denuncia una "campaña de manipulación" de cara a las próximas elecciones.
Desde inicios de junio se han hallado miles de toneladas de alimentos -arroz, harina de trigo, pasta, entre otros- en estado de descomposición en almacenes estatales, puertos y bodegas de todo el país, que fueron importados por la empresa estatal PDVAL pero nunca fueron distribuidos.
Según la oposición al gobierno de Hugo Chávez, se trata de más de 130.000 toneladas de alimentos descompuestos, las que supondrían una pérdida de unos 8.000 millones de dólares para el Estado.
"Botar la comida es un pecado, pero dejarla podrir no tiene perdón de Dios", comentó a la AFP la dirigenta Delsa Solórzano, que participa de un equipo opositor que investiga este caso al margen del Parlamento, donde la comisión que se formó no ha entregado resultados hasta ahora.
El gobierno reconoce que sólo 30.000 toneladas de alimentos están "no conformes" en los depósitos de PDVAL, una red de compra y distribución que estaba bajo la administración de la petrolera estatal PDVSA, pero que luego del escándalo fue traspasada al ministerio de Alimentación.
"Ellos han multiplicado eso por un millón, que si burros podridos, que si comida podrida (...) pero si quieren conseguir algo podrido, son ellos mismos lo más podrido de este país", comentó recientemente el presidente venezolano Hugo Chávez, al criticar la reacción opositora.
"Lo que pretenden es generar en estos meses la mayor cantidad de problemas, la guerra mediática, el terrorismo mediático, manipulando cifras y exagerando nuestros errores", comentó el mandatario.
El presidente de PDVSA y ministro de Petróleo, Rafael Ramírez, insistió en que las denuncias son "una manipulación política de cara a las elecciones" legislativas del 26 de septiembre, que serán cruciales para el gobierno que aspira mantener al menos dos tercios de mayoría en este congreso unicameral.
En Venezuela, con su economía en recesión y una inflación de 18% a julio, muchos productos de la cesta básica escasean por temporadas.
El gobierno de Chávez creó PDVAL a comienzos de 2008 para importar y distribuir alimentos a precios subsidiados, justo en momentos que Venezuela enfrentaba escasez de algunos productos.
"Ya hemos detectado las fallas y se han mejorado los mecanismos de control. Se ha incrementado la distribución de alimentos para ayudar a que PDVAL pueda tener una rápida rotación de productos almacenados", explicó el vicepresidente Elías Jaua.
La Fiscalía abrió una investigación por este caso y ya están detenidos el ex presidente de la red, Luis Pulido, y otros dos de sus altos directivos.
Pero la oposición considera que hay una "red de responsables" que trasciende a estos tres implicados y señala a Ramírez de estar involucrado en actos de corrupción relacionados con las importaciones de PDVAL.
El dirigente opositor Ramón Muchacho entregó a la AFP copia de un informe que, según él, es de una auditoría a PDVSA donde se establece que la petrolera "compró y pagó" 1,05 millones de toneladas de alimentos entre octubre de 2007 y junio de 2008, de los que sólo se recibieron 266.516 toneladas.
"Lo peor es que de lo que llegó, sólo se distribuyó la mitad. La otra mitad quedó almacenada y se pudrió", precisó Muchacho, que exige una "investigación seria" sobre el tema.
Algunos analistas prevén que este escándalo tenga un efecto negativo sobre la popularidad de Chávez y los resultados electorales de los candidatos del oficialista partido Socialista Unido de Venezuela.
"Chávez ha tenido sólo problemas este año. El tema de la escasez de alimentos, que remata con el descubrimiento de esta comida podrida, lo que demuestra es incapacidad, corrupción y eso la gente lo ve, lo comenta", comentó a la AFP el encuestador Alfredo Keller.
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