Todos los días cualquier calle o avenida sea en Caracas o en cualquier ciudad se llena de gente que protesta. Empleados públicos que exigen los salarios que les adeudan o la firma de un contrato colectivo que algún ministro se niega a discutir.
Poco importa si están o no con el comandante. Quieren que les paguen el dinero que se ganaron trabajando y que se les reconozcan sus derechos laborales. Los ampara la Constitución, su condición de ciudadanos libres, el sagrado derecho a ser retribuidos por los servicios prestados.
Foto: Renier Otto
Cort. TalCualDigital
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