Calles anegadas y postes eléctricos en el suelo, apagones, interrupciones del tránsito, 400 árboles arrancados en la famosa Quinta Avenida y más de 20 derrumbes en La Habana dejó la Tormenta Paula a su paso por Cuba.
"No estamos preparados para las afectaciones que han ocurrido en Ciudad de La Habana'', declaró la activista Berta Soler, una de las afectadas por el temporal. "Ayer recién pude llegar a mi casa a las 10 p.m. por la interrupción de las calles y la falta de transporte. Todo estaba imposible''.
Aunque menos destructivo que los tres huracanes que asolaron la isla en el 2008, Paula causó suficientes estragos como para alertar a las autoridades y poner en apuros a la población, con rachas de vientos sostenidos de 37 kilómetros por hora y abundantes aguaceros.
Aunque no hubo un balance oficial de pérdidas, los medios oficiales cubanos informaron de daños en cultivos y carreteras, así como del derrumbe parcial de una vivienda en La Habana y complicaciones en varios municipios.
Las advertencias de tormenta para Cuba se suspendieron el fin de semana, pero los meteorólogos esperan que sistemas de bajas presiones asociadas a la depresión tropical arroje entre 2.5 y 5 centímetros más de lluvia sobre el centro de la isla y las Bahamas centrales.
Paula llegó el jueves en horas de la madrugada a Puerto Esperanza, en la provincia occidental de Pinar del Río, a unos 300 kilómetros de la capital cubana. El lento avance del temporal movilizó a la Defensa Civil, afectó los servicios de transbordadores con la Isla de la Juventud, en la región suroeste, y convirtió los caminos rurales en lodazales.
Las autoridades no informaron de evacuaciones masivas, tal como ocurrió a inicios de este mes con la tormenta Nicole, que obligó a evacuar a alrededor de 300 personas. Sin embargo, la emisora Radio Rebelde dijo que se registraron aproximadamente 119 interrupciones del servicio eléctrico, algunas de ellas con afectaciones consideradas ‘‘graves'', como las que ocurrieron en hospitales y acueductos.
Las fallas en el suministro eléctrico provocadas por las lluvias dejaron sin servicio a miles de residentes de las provincias de Pinar del Río, La Habana y Ciudad Habana, de acuerdo con datos oficiales difundidos el viernes. Medios de comunicación cubanos instaron a los habaneros a mantener la disciplina y no transitar ni tocar las líneas de alto y bajo voltaje en las calles.
La inestabilidad meteorológica, sumada a la racha de precipitaciones y vientos que la acompañaron, dejó sin electricidad a varios municipios de la capital, principalmente Centro Habana, Plaza de la Revolución, Habana del Este (que incluye a Alamar) y Playa.
Según el diario Juventud Rebelde, los mayores aguaceros se registraron en las zonas de Cárdenas, Limonar y el poblado de Camarioca, en la provincia de Matanzas. El promedio fue de 108 milímetros de lluvia. En la ciudad de Matanzas se llegó a un nivel de 60.8 milímetros.
Fuentes de la Unión Eléctrica indicaron que esperaban restablecer los servicios ‘‘fundamentales'' a la población en el transcurso de horas, teniendo en cuenta la ‘‘prioridad, importancia y peligrosidad de la avería'', agregó la empresa.
Un comunicado del Estado Mayor de la Defensa Civil señaló que en La Habana alrededor del 50 por ciento de los circuitos eléctricos fueron interrumpidos, "empleándose los grupos electrógenos de emergencia previstos''.
Paula, que llegó a ser el noveno huracán de la temporada en el Atlántico, alcanzó a mitad de semana la categoría 2 de intensidad en la escala de Saffir-Simpson de un máximo de 5, y durante su recorrido desde la costa este de Yucatán hacia Cuba se debilitó hasta la categoría 1.
Leonardo Calvo, vicecoordinador del Comité de Ciudadanos por la Integración Racial, dijo que el temporal "sorprendió'' a muchos cubanos, debido a que las previsiones meteorológicas que se escucharon en radio y televisión dieron cuenta de que el sistema no afectaría al territorio cubano.
"Causó estragos, sí, sobre todo en las redes'', comentó Calvo, residente en La Habana. "Desde la tarde del jueves muchos lugares se quedaron sin fluido eléctrico''.
"No estamos preparados para las afectaciones que han ocurrido en Ciudad de La Habana'', declaró la activista Berta Soler, una de las afectadas por el temporal. "Ayer recién pude llegar a mi casa a las 10 p.m. por la interrupción de las calles y la falta de transporte. Todo estaba imposible''.
Aunque menos destructivo que los tres huracanes que asolaron la isla en el 2008, Paula causó suficientes estragos como para alertar a las autoridades y poner en apuros a la población, con rachas de vientos sostenidos de 37 kilómetros por hora y abundantes aguaceros.
Aunque no hubo un balance oficial de pérdidas, los medios oficiales cubanos informaron de daños en cultivos y carreteras, así como del derrumbe parcial de una vivienda en La Habana y complicaciones en varios municipios.
Las advertencias de tormenta para Cuba se suspendieron el fin de semana, pero los meteorólogos esperan que sistemas de bajas presiones asociadas a la depresión tropical arroje entre 2.5 y 5 centímetros más de lluvia sobre el centro de la isla y las Bahamas centrales.
Paula llegó el jueves en horas de la madrugada a Puerto Esperanza, en la provincia occidental de Pinar del Río, a unos 300 kilómetros de la capital cubana. El lento avance del temporal movilizó a la Defensa Civil, afectó los servicios de transbordadores con la Isla de la Juventud, en la región suroeste, y convirtió los caminos rurales en lodazales.
Las autoridades no informaron de evacuaciones masivas, tal como ocurrió a inicios de este mes con la tormenta Nicole, que obligó a evacuar a alrededor de 300 personas. Sin embargo, la emisora Radio Rebelde dijo que se registraron aproximadamente 119 interrupciones del servicio eléctrico, algunas de ellas con afectaciones consideradas ‘‘graves'', como las que ocurrieron en hospitales y acueductos.
Las fallas en el suministro eléctrico provocadas por las lluvias dejaron sin servicio a miles de residentes de las provincias de Pinar del Río, La Habana y Ciudad Habana, de acuerdo con datos oficiales difundidos el viernes. Medios de comunicación cubanos instaron a los habaneros a mantener la disciplina y no transitar ni tocar las líneas de alto y bajo voltaje en las calles.
La inestabilidad meteorológica, sumada a la racha de precipitaciones y vientos que la acompañaron, dejó sin electricidad a varios municipios de la capital, principalmente Centro Habana, Plaza de la Revolución, Habana del Este (que incluye a Alamar) y Playa.
Según el diario Juventud Rebelde, los mayores aguaceros se registraron en las zonas de Cárdenas, Limonar y el poblado de Camarioca, en la provincia de Matanzas. El promedio fue de 108 milímetros de lluvia. En la ciudad de Matanzas se llegó a un nivel de 60.8 milímetros.
Fuentes de la Unión Eléctrica indicaron que esperaban restablecer los servicios ‘‘fundamentales'' a la población en el transcurso de horas, teniendo en cuenta la ‘‘prioridad, importancia y peligrosidad de la avería'', agregó la empresa.
Un comunicado del Estado Mayor de la Defensa Civil señaló que en La Habana alrededor del 50 por ciento de los circuitos eléctricos fueron interrumpidos, "empleándose los grupos electrógenos de emergencia previstos''.
Paula, que llegó a ser el noveno huracán de la temporada en el Atlántico, alcanzó a mitad de semana la categoría 2 de intensidad en la escala de Saffir-Simpson de un máximo de 5, y durante su recorrido desde la costa este de Yucatán hacia Cuba se debilitó hasta la categoría 1.
Leonardo Calvo, vicecoordinador del Comité de Ciudadanos por la Integración Racial, dijo que el temporal "sorprendió'' a muchos cubanos, debido a que las previsiones meteorológicas que se escucharon en radio y televisión dieron cuenta de que el sistema no afectaría al territorio cubano.
"Causó estragos, sí, sobre todo en las redes'', comentó Calvo, residente en La Habana. "Desde la tarde del jueves muchos lugares se quedaron sin fluido eléctrico''.
Cort. El Nuevo Herald
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