En la inauguración del campeonato de beisbol en Caracas entre los Leones y los Tigres, el martes, los policías metropolitanos encargados del orden público repartieron peinillazos de los buenos a quienes concurrieron al evento y trataban de adquirir sus entradas luego de una larga espera.
Un trato diferente recibió un viceministro, quien entró como Pedro por su casa en tremenda camionetota acompañado por un sinfín de escoltas, quienes le abrieron paso para que pudiera disfrutar del juego sin ser molestado por nadie. El referido representante gubernamental no fue el único que utilizó sus influencias, hubo otros que no tuvieron que hacer cola desde horas de la mañana. Definitivamente en el socialismo bolivariano todos somos iguales, pero hay algunos más iguales que otros.Foto: Saúl Uzcátegui
Cort. TalCualDigital
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