El fracaso de un acuerdo con delegados del Instituto Nacional de Tierras (Inti) llevó a la familia Solórzano, de origen español, a la segunda huelga de hambre que iniciaron el pasado 16 de diciembre, indicó hoy uno de sus integrantes.
"Hubo una propuesta del Inti y estuvimos a punto de levantar la huelga pero tenemos entendido que el ministro no la aprobó porque dicen que no tienen recursos", dijo Carlos Solorzano, portavoz de la familia a Globovisión.
La huelga de hambre se retomó después de que el Inti no cumpliera con el acuerdo firmado en octubre, tras la primera huelga, para el pago en 30 días de la indemnización por la expropiación, en 2005, de la finca "La Vaca".
"No podemos esperar más porque tenemos compromisos y estamos exigiendo lo que es justo", señaló Solorzano, aunque comentó que el Inti les indicó habría indicado que el pago de la deuda podría hacerse en enero.
Solórzano, que al igual que el resto de la familia tienen nacionalidad venezolana y española, agregó que con sus declaraciones no quería "descalificar" a nadie y ratificó que se trata de que "se haga justicia".
Carlos y su hermano Luis se declararon en huelga en octubre para reclamar el pago "inmediato" de los 10 millones de bolívares que el Gobierno del presidente Hugo Chávez les prometió en agosto de 2008 por las tierras que se les expropiaron tres años antes.
Tras nueve días en ayunas y ante la presencia del cónsul español en Caracas, Aníbal Jiménez, los agricultores hispano-venezolanos firmaron un acuerdo con miembros del Inti, en el que éstos se comprometieron a pagarles su indemnización en un lapso máximo de 30 días.
Al no concretarse el compromiso, los Solórzano decidieron volver a la huelga y reconocen que "el consulado español nos ha apoyado hasta donde puede".
Solórzano explicó que el grupo familiar en huelga se encuentra bien, "tomando permanentemente líquido y sales minerales para evitar la deshidratación" y confirmó que están siendo supervisados hasta dos veces al día por personal sanitario.
"Lo que pasa es que las fuerzas empiezan a decaer, pero la intención es la misma y lo que queremos es una solución cuando antes porque en este tiempo de estar en familia y celebrando es muy duro hacer este sacrificio", añadió el huelguista.
La finca "La Vaca" tenía 33.000 hectáreas situadas en Calabozo. De ella dependían 120 personas directa e indirectamente y se cultivaban frutas, arroz y maíz, además de que se criaba ganado, cerdos, pollos y peces.
La toma de "La Vaca" es parte de la política oficial para "recuperar" terrenos que el Gobierno considera de "utilidad pública" o cuya titularidad no queda demostrada, según el criterio oficial, así como de latifundios catalogados de "ociosos".
"Hubo una propuesta del Inti y estuvimos a punto de levantar la huelga pero tenemos entendido que el ministro no la aprobó porque dicen que no tienen recursos", dijo Carlos Solorzano, portavoz de la familia a Globovisión.
La huelga de hambre se retomó después de que el Inti no cumpliera con el acuerdo firmado en octubre, tras la primera huelga, para el pago en 30 días de la indemnización por la expropiación, en 2005, de la finca "La Vaca".
"No podemos esperar más porque tenemos compromisos y estamos exigiendo lo que es justo", señaló Solorzano, aunque comentó que el Inti les indicó habría indicado que el pago de la deuda podría hacerse en enero.
Solórzano, que al igual que el resto de la familia tienen nacionalidad venezolana y española, agregó que con sus declaraciones no quería "descalificar" a nadie y ratificó que se trata de que "se haga justicia".
Carlos y su hermano Luis se declararon en huelga en octubre para reclamar el pago "inmediato" de los 10 millones de bolívares que el Gobierno del presidente Hugo Chávez les prometió en agosto de 2008 por las tierras que se les expropiaron tres años antes.
Tras nueve días en ayunas y ante la presencia del cónsul español en Caracas, Aníbal Jiménez, los agricultores hispano-venezolanos firmaron un acuerdo con miembros del Inti, en el que éstos se comprometieron a pagarles su indemnización en un lapso máximo de 30 días.
Al no concretarse el compromiso, los Solórzano decidieron volver a la huelga y reconocen que "el consulado español nos ha apoyado hasta donde puede".
Solórzano explicó que el grupo familiar en huelga se encuentra bien, "tomando permanentemente líquido y sales minerales para evitar la deshidratación" y confirmó que están siendo supervisados hasta dos veces al día por personal sanitario.
"Lo que pasa es que las fuerzas empiezan a decaer, pero la intención es la misma y lo que queremos es una solución cuando antes porque en este tiempo de estar en familia y celebrando es muy duro hacer este sacrificio", añadió el huelguista.
La finca "La Vaca" tenía 33.000 hectáreas situadas en Calabozo. De ella dependían 120 personas directa e indirectamente y se cultivaban frutas, arroz y maíz, además de que se criaba ganado, cerdos, pollos y peces.
La toma de "La Vaca" es parte de la política oficial para "recuperar" terrenos que el Gobierno considera de "utilidad pública" o cuya titularidad no queda demostrada, según el criterio oficial, así como de latifundios catalogados de "ociosos".
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