Estudiantes universitarios levantaron pancartas, mientras que vendedores ambulantes se enfrentaron a la policía y ganaderos dijeron estar dispuestos a morir antes dejar que les expropien sus tierras, en una serie de manifestaciones ocurridas el lunes en Venezuela que ilustran el creciente descontento en torno al gobierno de Hugo Chávez.
Las protestas se produjeron en respuesta a una sucesión de medidas anunciadas por Chávez y la Asamblea Nacional que buscan profundizar la denominada revolución bolivariana, y que implican un mayor control del
Estado sobre las vidas de los venezolanos.
Chávez, por su parte, advirtió a quienes se oponen a su gobierno que de ‘atreverse' a atacar a su administración los cuerpos de seguridad del Estado usarán ‘‘la fuerza armada'' para hacer respetar la orden constitucional.
"Estas amenazas de estos escuálidos [opositores] a nosotros no nos asustan (...). Les advierto que no se atrevan a incursionar de nuevo por los atajos del 2001 y el 2002, porque les daríamos su merecido con mucha fuerza legal y en nombre de la moral del pueblo'', dijo Chávez en referencia a las masivas manifestaciones registradas en su contra en los primeros años de su gobierno.
En Caracas, cerca de un centenar de estudiantes obstruyeron varias calles y lanzaron un llamado a los diputados de la Asamblea Nacional (AN) para que se abra la discusión de la Ley de Universidades a los estudiantes de todas las tendencias políticas.
Los estudiantes dijeron oponerse al proyecto de ley, que comenzó a ser discutido el lunes en la Asamblea Nacional, porque entre otros aspectos pretende eliminar la autonomía con que hasta ahora operan las universidades del país.
"La autonomía universitaria no se defiende en ese proyecto de ley, no se aclara qué piensa el gobierno nacional entorno a las becas estudiantiles, al transporte público o la discusión de las ideas'', señaló el líder estudiantil de la Universidad Católica Andrés Bello, Diego Scharifker.
El estudiante añadió que el proyecto de ley forma parte de un paquete de leyes "orquestado'' por el saliente Parlamento, ampliamente dominado por el oficialismo, para "cerrar al pueblo venezolano y acabar con la democracia''.
La AN se declaró hace dos semanas en sesión permanente y desde entonces ha aprobado más de una decena de leyes orgánicas, que requieren los votos de dos terceras partes del pleno legislativo, una mayoría cualificada que ya no tendrá el oficialismo a partir del 5 de enero próximo, cuando asumirá un nuevo Parlamento.
Portavoces oficialistas han señalado que la Ley de Universidades abre las altas casas de estudio al pueblo y adapta la Educación Superior al proceso de cambios que vive Venezuela desde 1999, cuando el presidente Chávez instauró la "revolución bolivariana''.
Entre tanto, cientos de productores agropecuarios del estado petrolero de Zulia exigieron a Chávez que devuelva las 47 fincas ubicadas al Sur del Lago de Maracaibo, que expropió durante el fin de semana, y prometieron que no levantarán su protesta hasta que el mandatario revierta la medida.
"Estamos decididos a defender nuestras tierras, nos hemos reunido con políticos y otros productores. Nos sentimos como si nos fueran a tirar a la calle, y en ese caso es preferible morir antes de perder nuestras tierras'', declaró el productor agropecuario y ex dirigente gremial Rubén Barboza.
"No lo podemos aceptar'', insistió.
Los agricultores y ganaderos de la región --una de las más importantes en la producción de leche, carne y plátanos del país-- sostuvieron una asamblea con miembros del Concejo Legislativo del estado de Zulia y las Cámaras municipales para analizar la medida, y rechazaron la propuesta de Chávez de devolver sólo algunas de las propiedades confiscadas.
‘‘Queremos decirle al presidente de la República: nosotros no vamos a aceptar que nos devuelvan 16 fincas. ¡Nos devuelve las 47 fincas!'', declaró Jesús Iragorri, presidente de la Federación de Ganaderos de la Cuenca del Lago (FEGALAGO) durante la asamblea.
Chávez ordenó a efectivos del Ejército y de la Guardia Nacional desalojar a los propietarios de esas fincas en diferentes puntos de los estados de Zulia y Mérida, tras declarar que se trata de latifundios y tierras ociosas.
"Hay que arreciar la lucha contra esta perversión del latifundio'', alegó Chávez el domingo en declaraciones transmitidas por la televisión estatal. "Tenemos que liberar hasta el último milímetro del territorio nacional''.
Pero los productores agrícolas, algunos de los cuales bloquearon caminos con tractores y camionetas para impedir el acceso de los militares a la zona, dijeron que las mencionadas fincas se encuentran en plena producción, aun cuando algunas de ellas han sido severamente afectadas por las fuertes lluvias que han caído sobre el país en las últimas semanas.
Ante las inundaciones producidas en la región, "esperábamos que Chávez nos trajera ayuda cuando vino al recorrido por el Sur del Lago, y lo que nos trajo fue una lista de 47 expropiaciones'', comentó Iragorri.
Entre tanto, vendedores ambulantes se enfrentaron con agentes del orden público en Caracas para protestar contra lo que llamaron el atropello de las autoridades, que pretenden desalojarlos del lugar donde venden habitualmente su mercancía.
Los vendedores cerraron simultáneamente varias de las principales avenidas, quemando llantas y basura en algunas de ellas, lo que generó un gran congestionamiento en varias secciones de la capital.
"Aquí hay muchas personas damnificadas'', indicó una de las manifestantes en referencia a personas que perdieron sus viviendas por las recientes lluvias. "Lo único que queremos es trabajar''.
Esta nota fue completada con los servicios cablegráficos de El Nuevo Herald
Cort. El Nuevo Herald
Las protestas se produjeron en respuesta a una sucesión de medidas anunciadas por Chávez y la Asamblea Nacional que buscan profundizar la denominada revolución bolivariana, y que implican un mayor control del
Estado sobre las vidas de los venezolanos.
Chávez, por su parte, advirtió a quienes se oponen a su gobierno que de ‘atreverse' a atacar a su administración los cuerpos de seguridad del Estado usarán ‘‘la fuerza armada'' para hacer respetar la orden constitucional.
"Estas amenazas de estos escuálidos [opositores] a nosotros no nos asustan (...). Les advierto que no se atrevan a incursionar de nuevo por los atajos del 2001 y el 2002, porque les daríamos su merecido con mucha fuerza legal y en nombre de la moral del pueblo'', dijo Chávez en referencia a las masivas manifestaciones registradas en su contra en los primeros años de su gobierno.
En Caracas, cerca de un centenar de estudiantes obstruyeron varias calles y lanzaron un llamado a los diputados de la Asamblea Nacional (AN) para que se abra la discusión de la Ley de Universidades a los estudiantes de todas las tendencias políticas.
Los estudiantes dijeron oponerse al proyecto de ley, que comenzó a ser discutido el lunes en la Asamblea Nacional, porque entre otros aspectos pretende eliminar la autonomía con que hasta ahora operan las universidades del país.
"La autonomía universitaria no se defiende en ese proyecto de ley, no se aclara qué piensa el gobierno nacional entorno a las becas estudiantiles, al transporte público o la discusión de las ideas'', señaló el líder estudiantil de la Universidad Católica Andrés Bello, Diego Scharifker.
El estudiante añadió que el proyecto de ley forma parte de un paquete de leyes "orquestado'' por el saliente Parlamento, ampliamente dominado por el oficialismo, para "cerrar al pueblo venezolano y acabar con la democracia''.
La AN se declaró hace dos semanas en sesión permanente y desde entonces ha aprobado más de una decena de leyes orgánicas, que requieren los votos de dos terceras partes del pleno legislativo, una mayoría cualificada que ya no tendrá el oficialismo a partir del 5 de enero próximo, cuando asumirá un nuevo Parlamento.
Portavoces oficialistas han señalado que la Ley de Universidades abre las altas casas de estudio al pueblo y adapta la Educación Superior al proceso de cambios que vive Venezuela desde 1999, cuando el presidente Chávez instauró la "revolución bolivariana''.
Entre tanto, cientos de productores agropecuarios del estado petrolero de Zulia exigieron a Chávez que devuelva las 47 fincas ubicadas al Sur del Lago de Maracaibo, que expropió durante el fin de semana, y prometieron que no levantarán su protesta hasta que el mandatario revierta la medida.
"Estamos decididos a defender nuestras tierras, nos hemos reunido con políticos y otros productores. Nos sentimos como si nos fueran a tirar a la calle, y en ese caso es preferible morir antes de perder nuestras tierras'', declaró el productor agropecuario y ex dirigente gremial Rubén Barboza.
"No lo podemos aceptar'', insistió.
Los agricultores y ganaderos de la región --una de las más importantes en la producción de leche, carne y plátanos del país-- sostuvieron una asamblea con miembros del Concejo Legislativo del estado de Zulia y las Cámaras municipales para analizar la medida, y rechazaron la propuesta de Chávez de devolver sólo algunas de las propiedades confiscadas.
‘‘Queremos decirle al presidente de la República: nosotros no vamos a aceptar que nos devuelvan 16 fincas. ¡Nos devuelve las 47 fincas!'', declaró Jesús Iragorri, presidente de la Federación de Ganaderos de la Cuenca del Lago (FEGALAGO) durante la asamblea.
Chávez ordenó a efectivos del Ejército y de la Guardia Nacional desalojar a los propietarios de esas fincas en diferentes puntos de los estados de Zulia y Mérida, tras declarar que se trata de latifundios y tierras ociosas.
"Hay que arreciar la lucha contra esta perversión del latifundio'', alegó Chávez el domingo en declaraciones transmitidas por la televisión estatal. "Tenemos que liberar hasta el último milímetro del territorio nacional''.
Pero los productores agrícolas, algunos de los cuales bloquearon caminos con tractores y camionetas para impedir el acceso de los militares a la zona, dijeron que las mencionadas fincas se encuentran en plena producción, aun cuando algunas de ellas han sido severamente afectadas por las fuertes lluvias que han caído sobre el país en las últimas semanas.
Ante las inundaciones producidas en la región, "esperábamos que Chávez nos trajera ayuda cuando vino al recorrido por el Sur del Lago, y lo que nos trajo fue una lista de 47 expropiaciones'', comentó Iragorri.
Entre tanto, vendedores ambulantes se enfrentaron con agentes del orden público en Caracas para protestar contra lo que llamaron el atropello de las autoridades, que pretenden desalojarlos del lugar donde venden habitualmente su mercancía.
Los vendedores cerraron simultáneamente varias de las principales avenidas, quemando llantas y basura en algunas de ellas, lo que generó un gran congestionamiento en varias secciones de la capital.
"Aquí hay muchas personas damnificadas'', indicó una de las manifestantes en referencia a personas que perdieron sus viviendas por las recientes lluvias. "Lo único que queremos es trabajar''.
Esta nota fue completada con los servicios cablegráficos de El Nuevo Herald
Cort. El Nuevo Herald
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