Foto Cort. Gustavo Bandres
JOSÉ MANUEL FERNÁNDEZ | EL UNIVERSALLos Leones del Caracas consideran que la llegada de Yórvit Torrealba le resolverá la receptoría, mientras que Bravos de Margarita se frota las manos pues confía que su ofensiva mejorará con José Castillo y Jackson Melián.
Ambos equipos están satisfechos por la negociación que hicieron el miércoles, pero el futuro decidirá quién salió ganando. "Esto es un negocio. No puedes recibir algo sin dar nada a cambio", resumió Luis Ávila, presidente del Caracas. "Ya no me corresponde hablar de Castillo o de Melián. Ya ellos son Bravos. Prefiero hablar de los peloteros que recibimos".
Además de Torrealba, la cueva del león recibirá al infielder Dixon Machado y el lanzador Junior Subero. "Tuvimos que hacer ese sacrificio", estimó Rubén Mijares, gerente general de Bravos. "Pero tenemos cuatro campocortos por encima de Machado en estos momentos y contamos con pitchers con más experiencia de Subero".
En el caso de Torrealba, éste había manifestado públicamente su descontento por la salida de Luis Dorante como manager de Margarita, lo cual pudo haber activado su salida del club. "Él también le había dicho a Dorante que si no jugaba iba a irse del equipo. Nosotros le dijimos a Dorante que le tomara la palabra, pero en vez de hacerlo, lo puso a jugar", reveló Mijares.
Además, según Mijares, Bravos no tuvo a Torrealba como lo deseaba. "Él venía a jugar en la primera base y eso nos afectaba porque le quitábamos turnos a Brito (Javier) quien estaba bateado. La idea era que compartiera la receptoría con Henry Blanco".
Caracas lógicamente, espera no confrontar ese mismo problema con Torrealba. "Le pedimos permiso a Bravos para conversar con Torrealba y lo hicimos en Arizona la semana pasada", contó Ávila. "Acordamos en que iba a venir a mediados de noviembre y jugará a finales de ese mes. Necesitamos a un receptor de su categoría y con su ofensiva".
Pero más allá de las pretensiones o deseos del Caracas y del propio Torrealba, el factor "fatiga extrema" toma un papel importante, pues se trata de un receptor grandeliga, y si éste juega detrás del plato al menos 600 innings con los Rangers de Texas, entrará en la lista negra. "Sabemos que tiene muchas opciones de jugar con Texas, pero creemos que participará en un máximo de 90 juegos", apostó Ávila.
En cambio, Bravos no debe tener mayores problemas para que Castillo y Melián jueguen desde temprano. "Castillo terminará en México a finales de agosto, así que tendrá mucho tiempo para descansar y reportarse, mientras que Melián, que jugará en Japón, apenas vuelva se incorporará. Además vive en Margarita con su esposa", dijo Mijares.
Ambos equipos están satisfechos por la negociación que hicieron el miércoles, pero el futuro decidirá quién salió ganando. "Esto es un negocio. No puedes recibir algo sin dar nada a cambio", resumió Luis Ávila, presidente del Caracas. "Ya no me corresponde hablar de Castillo o de Melián. Ya ellos son Bravos. Prefiero hablar de los peloteros que recibimos".
Además de Torrealba, la cueva del león recibirá al infielder Dixon Machado y el lanzador Junior Subero. "Tuvimos que hacer ese sacrificio", estimó Rubén Mijares, gerente general de Bravos. "Pero tenemos cuatro campocortos por encima de Machado en estos momentos y contamos con pitchers con más experiencia de Subero".
En el caso de Torrealba, éste había manifestado públicamente su descontento por la salida de Luis Dorante como manager de Margarita, lo cual pudo haber activado su salida del club. "Él también le había dicho a Dorante que si no jugaba iba a irse del equipo. Nosotros le dijimos a Dorante que le tomara la palabra, pero en vez de hacerlo, lo puso a jugar", reveló Mijares.
Además, según Mijares, Bravos no tuvo a Torrealba como lo deseaba. "Él venía a jugar en la primera base y eso nos afectaba porque le quitábamos turnos a Brito (Javier) quien estaba bateado. La idea era que compartiera la receptoría con Henry Blanco".
Caracas lógicamente, espera no confrontar ese mismo problema con Torrealba. "Le pedimos permiso a Bravos para conversar con Torrealba y lo hicimos en Arizona la semana pasada", contó Ávila. "Acordamos en que iba a venir a mediados de noviembre y jugará a finales de ese mes. Necesitamos a un receptor de su categoría y con su ofensiva".
Pero más allá de las pretensiones o deseos del Caracas y del propio Torrealba, el factor "fatiga extrema" toma un papel importante, pues se trata de un receptor grandeliga, y si éste juega detrás del plato al menos 600 innings con los Rangers de Texas, entrará en la lista negra. "Sabemos que tiene muchas opciones de jugar con Texas, pero creemos que participará en un máximo de 90 juegos", apostó Ávila.
En cambio, Bravos no debe tener mayores problemas para que Castillo y Melián jueguen desde temprano. "Castillo terminará en México a finales de agosto, así que tendrá mucho tiempo para descansar y reportarse, mientras que Melián, que jugará en Japón, apenas vuelva se incorporará. Además vive en Margarita con su esposa", dijo Mijares.
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