DANIEL PALACIOS YBARRA/TalCualDigital
Los mecanismos de participación popular no han sido suficientes para que el consejo comunal de Colinas de Vista Alegre, en Caracas, erradicara del sector a unos invasores que alteraron la convivencia de los lugareños.
"Nuestra urbanización siempre fue un núcleo de militares y docentes que obtuvieron sus casas por el Ipasme. Se trata de una zona de clase media, que se ha venido a menos con la llegada de estas personas que trajeron múltiples problemas", denuncia Alma Clara Mederico, que cumple funciones contraloras desde su tribuna vecinal.
Desde entonces, es más visible el deterioro del mobiliario urbano, "porque perjudica una urbanización que tiene más de 60 años. Los invasores maltratan a la zona protectora, que es un pulmón vegetal en el municipio Libertador. Con ellos vino la inseguridad que no existía en Colinas de Vista Alegre. Los servicios públicos están colapsados por un bote de aguas negras en las calles internas. Ahora se está construyendo el proyecto habitacional Ciudad Comunal La Yaguara, cuyo terreno puede servir para construir una escuela o un CDI, invirtiendo en servicios públicos", explica la vocera de este consejo comunal, que agrupa a más de 500 familias.
La rehabilitación de la calle 3 sigue inconclusa. De acuerdo con los vecinos "fue un proceso tedioso con el director de obras de la Alcaldía de Caracas, Jesús Castillo, que nos dejó prácticamente en el aire, pues no cumplió la reparación que prometió en 2009.
Ahora nos enteramos que lo premiaron enviándolo como director de vivienda de la alcaldía. Precisamente, en su nuevo cargo debería velar para que no se construyan esas residencias en ese terreno expropiado", destaca Mederico.
SEGURIDAD COORDINADA
El consejo comunal considera a los funcionarios de la PNB como un brazo de apoyo. "Los vecinos han reportado situaciones de violencia y piden más presencia policial. Nosotros hemos sido instruidos para brindarles protección. En caso de que se registren invasiones, nosotros podemos coordinar para hacer llegar la información a los entes que corresponden", prevé el supervisor de la PNB en la zona Manuel Castillo.
Gilda Jiménez, residente de Colinas de Vista Alegre desde hace 30 años, califica como positivo el trabajo de los uniformados.
"La seguridad en nuestra urbanización disminuyó considerablemente con la llegada de estas nuevas personas. Ahora vemos más motorizados circulando por nuestras casas. Ahora contamos con los funcionarios de la PNB, que hacen patrullajes frecuentemente día y noche. Pero aún así, necesitamos que estas personas sean reubicadas en otro sitio, para la tranquilidad de todos".
Alma Mederico detalla que ha solicitado a Fontur que incremente la cantidad de unidades de transporte público. "También nos dirigimos al Metro de Caracas, pidiéndole que establezcan su rutas para que los vecinos puedan acceder fácilmente a la estación La Paz, sin mayores inconvenientes. Pero en este caso tampoco hemos recibido respuesta".
TalCual intentó sin éxito contactar a autoridades de la Alcaldía de Caracas, para contrastar las denuncias presentadas.
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