En la antigua Torre Banesco, donde ahora funcionan varios ministerios, la planta baja es usada para atosigar a los visitantes de campaña hereje. Mesas, sillas, televisores, altoparlantes, mucha bisutería roja y unos paneles atapuzados de prensa donde se da cuenta de lo malucos que eran los gobiernos pre-Chacumbele.
Es la misma prensa que con tanta valentía los rojos quieren silenciar. Un verdadero prontuario a punta de titulares se exhibe en dichos espacios en los cuales por cierto no aparece Tribuna Popular, sino los diarios que históricamente le han llegado a la población lectora, aunque al colega Díaz Rangel le encante hablar de pueblos subinformados.
Pura prensa capitalista informa sostenidamente sobre los problemas del país, desde la violación a los derechos humanos en la IV hasta los más sonados casos de corrupción en la IV, sin dejar a un lado la asfixiante burocracia de la IV y el pésimo funcionamiento de los servicios públicos de la IV. Y después se refocilan en los medios públicos con la idea de ponerle un candado a esos medios en aras de una hegemonía comunicacional. Un consejo para los colegas comecandela del PSUV: el 7-0 está cerca y de pronto ustedes van a necesitar de esos medios para salir a echar vaina y defenderse del prontuario que por allí les tienen preparado, incluido usted, Rizarrita. Y EDR podrá reeditar su libro con los acontecimientos de esta época mejor silenciados.
Cort. TalCualDigital
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