Cuando Nicolás Maduro develó al fin el anunciado “sacudón” el 5 de septiembre, realizó un importante movimiento ministerial que fue solapado por la salida del rey del petróleo y jeque de la economía venezolana, Rafael Ramírez, de tres de sus tantos cargos en el Gabinete Ejecutivo (Ministerio de Petróleo y Minería, PDVSA, y la Vicepresidencia de Asuntos Económicos).
Esa importante y estratégica pieza que movió Maduro fue el pase del otrora canciller, Elías Jaua, al mando de dos instancias recién creadas: la Vicepresidencia de Desarrollo del Socialismo Territorial & Ecosocialismo y el Ministerio de Comunas y Movimientos Sociales.
De lo que muchos no se dieron cuenta es que con estos nombramientos Maduro daba un nuevo paso hacia la consolidación del Estado Comunal que se delinea en el Plan de la Patria, cartilla hecha por Hugo Chávez para construir el socialismo del siglo XXI, ergo, la cubanización de Venezuela.
No por nada puso a Jaua, uno de los más conspicuos de los comunistas al frente del proceso de formación del Estado Comunal, y quien demostró una extraordinaria desfachatez en la aplicación de la Ley de Tierras desde 2006 al 2012, arrasando con cuanta tierra privada existía en el país.
En sus últimas declaraciones, tanto Maduro como Jaua, establecen claramente cuál es la ruta que tienen en mente: Van “con todo para demoler los restos del estado burgués, porque las comunas son una instancia de gobierno local con la que se busca romper con el sectarismo y deben atender a todos los que viven en su comunidad”, aún cuando estas entidades no están contempladas en la Carta Magna y su formación le fue denegada a Chávez cuando sometió a referendo la Constitución.
Se corrobora esta sentencia con la instalación del Consejo Presidencial de las Comunas el 17 de septiembre, que ya cuenta con 874 comunas registradas y 554 que ya completaron todas las instancias requeridas. Ese día Maduro afirmó que “Chávez había solicitado que se instalaran 3.000. El modelo comunal deben llegar a las ciudades urbanas”.
Tal Consejo Presidencial de las Comunas cuenta con tres vocerías: Nacional, Estatal y Comunal. “La vocería nacional estará presidida por un dirigente comunal, a ser electo anualmente, que entre sus funciones tendrá convocar una plenaria cada dos meses para la discusión de proyectos y toma de decisiones. La nacional estará compuesta por cinco voceros por cada entidad federal; es decir, 120 voceros (sic) que asumirán dicho rol por un período previsto de un año. Y el comunal que tendrá encuentros sectoriales y estará a cargo de los espacios permanentes de las instancias de autogobierno: planificación, economía, bancos comunales, contraloría, parlamentos, entre otros”.
Adicionalmente, el Ejecutivo Nacional, aprobó créditos a seis comunas por Bs.46,95 millones sin revelar la aplicación de un proceso de auditoría, lo cual viola toda normativa legal, sin control y sin el amparo de un marco regulatorio que norme los recursos asignados, a pesar de la advertencia de la Contraloría General de la República en su Memoria y Cuenta de 2011, sobre el “débil control interno” de estas entidades.
Para ñapa, ahora las comunas entrarán a participar en el nudo gordiano de la corrupción al ser incorporadas al sistema de adjudicación de divisas a través del Fondo Nacional de los Concejos Comunales (Safonacc) y el Consejo Presidencial de Comunas.
Ese 17 de septiembre Jaua se planteó un reto “demostrar que podemos gobernar mejor que la burguesía”, obviamente este reto tiene como meta la instauración definitiva del Estado Comunal, del cual tienen parte del camino recorrido.
El reto para el país democrático, la MUD y su nuevo Secretario Ejecutivo, Jesús “Chuo” Torrealba, es el de comprender hasta qué punto este sistema está instaurado en el colectivo nacional y crear mecanismos democráticos eficaces para contrarrestarlo en defensa de la democracia.
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