La crisis del servicio de gas doméstico en bombona amenaza con agudizarse aún más. Algunos trabajadores de las pequeñas empresas privadas que quedan en el mercado distribuyendo gas doméstico están asustados porque sus patronos no reciben pago de Pdvsa desde hace 4 meses.
Muchas de estas pequeñas empresas contratistas de Pdvsa se han visto forzadas a posponer pago de tiques de alimentación y otros beneficios a sus trabajadores. Peor aún, si el escenario no cambia, no podrán pagarles utilidades.
El gremio que agrupa a estas pymes del gas, Coningas, hace mutis ante la situación, por temor a represalias y porque uno de sus directivos, Miguel Pérez Abad, lo impide por estar vinculado al Gobierno.
Cort. TalCualDigital
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