No sabemos si por voluntad propia o por presiones gubernamentales, pero lo cierto es que los clientes de la cadena Farmatodo han vivido la imposición de un control de compra.
Desde la semana pasada se les exige a los compradores mostrar su cédula de identidad laminada, pues son registrados en un sistema electrónico que limita la adquisición semanal de productos básicos. No hay captahuellas, como en algunos locales estatales, pero la finalidad es la misma.
Así, por ejemplo, solo podrá comprar dos paquetes de pañales semanalmente y dos unidades de leche líquida cada siete días. No importa su emergencia ni sus necesidades ¿Si esto no es racionamiento, cómo se llama? Mejor preguntemos a los cubanos, a ver qué nos cuentan.... ¡Madre mía!
Cort. TalCualDigital
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