Cort. William Dumont |
ÁLEX VÁSQUEZ S./El Nacional
La MUD se propuso un objetivo ambicioso: hacer 50.000 actos de calle para unir a los dirigentes de los partidos con el pueblo, especialmente con el chavista descontento. La comisión operativa de la alianza se prepara para el reto, harán visitas casa por casa, asambleas, talleres, concentraciones, acompañamientos de protestas y actividades simbólicas para conocer los problemas de la gente y reflejar la crisis social, económica y política del país.
El coordinador de la comisión operativa, Aníbal Sánchez, es el responsable de escuchar a los directores organizativos de cada partido y preparar un “menú de propuestas” que ya se distribuyen en las MUD regionales, donde se seleccionan las actividades y luego se decide qué hacer.
“Ante el control de los medios por el gobierno, tenemos que entablar el contacto directo con la gente. Esta nueva etapa será más cualitativa que cuantitativa, queremos escuchar. Es mejor que cinco personas en un lugar fuera de nuestra zona de confort nos escuchen realmente, que hablarles a miles de opositores de Chacao”, expresó.
Ayer iniciaron las asambleas ciudadanas en todo el país y el sábado 18 habrá una movilización por la paz en Caracas. La semana pasada comenzó la primera etapa del proceso: los dirigentes nacionales empezaron a recorrer estados, explicó Delsa Solórzano (UNT), quien visitó Barinas. Tomás Guanipa, de Primero Justicia, hizo lo propio en Monagas.
Solórzano señaló: “Estamos en una nueva etapa política del país. En Venezuela las cosas cambian todos los días. El objetivo es acompañar a la gente en sus problemas, que son los mismos que nosotros sufrimos. En mi casa ahorita no hay leche y debo recorrer mercados, lo que me llevará por o menos tres horas, para conseguir algunos productos. La realidad es que ya la división no es entre chavismo y oposición, ahora está el pueblo, nosotros, que sufrimos los problemas y los enchufados que no saben lo que pasa en el país”.
El secretario ejecutivo de la MUD, Jesús “Chúo” Torrealba, aclaró que no se trata de 50.000 marchas, sino de acciones, movilizaciones, actividades de contacto con todo el país, y no solo con las zonas de confort de la oposición. “Vamos a dar cauce al malestar ciudadano ante crisis como la de la salud y la de la seguridad”, explicó.
Como el objetivo es escuchar, Torrealba indicó que lo ideal es que las actividades tengan un formato mediano, pequeño y “aún más pequeño” que permita llegar a cada rincón del país. “Necesitamos actividades diseñadas para propiciar la interacción. Casas por casa, reuniones con familias, encuentros en una esquina, en una quebrada, acciones de contacto directo con la población”, añadió.
Luego de escuchar, toca organizar, al mejor estilo Rómulo Betancourt: dejar un comité de la MUD en cada espacio. “Contactar, reactivar, apoyar la organización comunitaria existente y, si no existe, crear los espacios para que la ciudadanía evalúe las políticas del gobierno. Hay que romper la práctica de acudir a las comunidades solo en tiempo electoral”, expresó Torrealba.
Protestar. Sánchez explicó que en esta nueva etapa será esencial el acompañamiento de las protestas de la gente. Aunque aclaró: “No vamos a ser generadores de protestas, porque iría contra la política de acercarse al chavismo descontento. El objetivo es que nos vean como una alternativa y ahí aglutinar una mayoría. Vamos a acompañar a la gente en sus reclamos”.
El coordinador organizativo indicó que las nuevas actividades aún están en gestación, por lo que no se han definido cómo se distribuirán las actividades. “Las recomendaciones se enviaron a las mesas regionales, que evaluarán y decidirán cuáles quieren aplicar. Luego se analizarán los recursos y se definirá cuáles se ponen en práctica”.
Torrealba informó que la descentralización guiará la nueva etapa, pues cada partido tendrá la responsabilidad en sus zonas fuertes y a la vez habrá una coordinación de las mesas regionales.
Solórzano celebró que no todo dependa de Caracas: “La MUD siempre ha sido muy organizada en esto. Cada mesa regional tiene su propia dinámica. Ellos no esperan instrucciones de Caracas”.
El mejor vocero
En su nueva etapa, uno de los objetivos de la MUD es conseguir voceros que sufran los principales problemas del país en salud, desabastecimiento, inseguridad o lapersecución política. “Que aquel que sufre porque no consigue medicamentos para el cáncer sea quien hable en una asamblea”, dijo Aníbal Sánchez.
Otros se suman
La idea es que la MUD no controle todas las actividades, por lo que se pretende que otras organizaciones se sumen. Las ONG y los estudiantes propondrán actividades que la alianza acompañará. Se trabajará con organizaciones como Senosalud o el Foro Penal.
La lonchera
En sus reuniones, la comisión organizativa construye manuales operativos para repartir en las regiones. Contiene un menú de actividades que pueden ir desde grandes movilizaciones hasta cómo desarrollar volantes para armar una lonchera escolar con la escasez del país.
El congreso
El congreso ciudadano, que apoya Vente, ABP y Voluntad Popular, no contradice los objetivos de la nueva etapa de la MUD. Incluso los dirigentes de otros partidos colaboran o asisten a las reuniones del congreso y viceversa. Algunos no se suman, pero lo aceptan.
Los del pueblo
Jesús “Chúo” Torrealba aseguró que los líderes sociales de cada comunidad tendrán tanta importancia en la nueva etapa de la MUD como los dirigentes nacionales, pues compartirán la vocería en los actos y la presentación de propuestas.
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