viernes, 22 de enero de 2010

El gran reto de la democracia/VenEconomía 22ene10


Por: VenEconomía 22ene10
Hugo Chávez tiene un objetivo muy claro: perpetuar su hegemonía en el poder e instaurar su dictadura comunista en Venezuela. Y si es por la vía "electoral", mucho mejor, así conservaría la apariencia de legitimidad democrática.
Uno de los pasos para el logro de ese objetivo fue imponer, vía Consejo Nacional Electoral, una reforma de la Ley Orgánica de Procesos Electorales (LOPE) que instauró en el país un nuevo sistema electoral. Violando la Constitución, éste pasó de ser una representación proporcional a una de representación mayoritaria, en donde no existe la correlación de "tantos votos, tantos escaños".
Además, con la inconstitucional LOPE, el Gobierno amplió las facultades del CNE para que movilizara de forma arbitraria y opaca la conformación y rediseño de los circuitos electorales.
Hasta ahora, estos circuitos venían siendo integrados, por municipios colindantes, para las elecciones de la Asamblea Nacional y consejos legislativos estadales. Y por parroquias colindantes para los comicios de los concejos municipales. Igual de importante es que estos circuitos, venían siendo definidos por el CNE en consenso con los organismos del Estado, los actores políticos y la sociedad civil, a fin de garantizar la transparencia y evitar la manipulación que eventualmente favoreciese a determinada parcialidad política. Pero eso ya cambió.
Esta semana, luego de una larga espera, el CNE dio a conocer los cambios discrecionales que realizó inconsulta y unilateralmente en la mayoría de los circuitos electorales.
Y ¡Oh sorpresa!, La alternativa democrática se topó con que el CNE modificó "muy particular y cuidadosamente" los circuitos electorales de seis estados (Carabobo, Distrito Capital, Lara, Miranda, Táchira y Zulia), precisamente donde se concentra 50,53% de la población electoral, donde se eligen 63 diputados, y donde "casualmente"el Gobierno ha registrado un fuerte declive de votos en los últimos comicios electorales.
Para ejemplarizar los efectos adversos de estos cambios en muchos de los circuitos, Súmate señala la eliminación de la circunscripción que conformaban las parroquias El Paraíso y La Vega, (Distrito Capital) cuyos electores antes tenían el derecho de elegir un diputado, para sumarlas ahora a las parroquias Macarao, Antímano y Caricuao, que en el pasado también conformaban un circuito con un diputado. Ahora la convierten en uno solo circuito con derecho a dos diputados. De acuerdo con esta organización, la opción partidista que obtenga la mayoría simple de los votos obtendrá estos dos curules en la Asamblea Nacional, en detrimento de las minorías.
También a manera de ejemplo, si al Distrito Capital se le aplicara la votación promedio de los últimos cuatro comicios se tendría que, para los seis circuitos vigentes en 2005, el resultado probable sería cinco diputados para el chavismo y cinco para la oposición. Con el nuevo "arreglo" de las parroquias y al reducirlas a cinco circuitos, los resultados serían ocho diputados para el chavismo y dos para la oposición.
Hasta ahora la tendencia del liderazgo opositor ha sido no hablar de estas ilegalidades, por temor a alejar a los votantes de las urnas electorales.
Esto ha sido y sigue siendo, un grave error táctico y estratégico. Las circunstancias del país obligan a que un liderazgo fuerte y firme, explique los obstáculos y las ilegalidades electorales que tienen los ciudadanos en el camino. Y también imponen que se convenza a la ciudadanía de que es sólo con una contundente votación y con una activa participación como se pueden vencer esas trampas del CNE y del Gobierno. Y que el reto es vencer en el terreno electoral a la dictadura que galopa en Venezuela.

No hay comentarios:

Publicar un comentario