SCZ/Globovisión
El encargado de negocios de la embajada de Estados Unidos en el país, John Caulfield, desestimó las acusaciones del Gobierno venezolano en cuanto a una posible toma de Haití y aseguró que "hay tres países, (Bolivia, Venezuela y Nicaragua) que han aprovechado el desastre para hacer gestas políticas".
Indicó que la intención de Estados Unidos es brindar la mayor ayuda "en el menor tiempo posible" y no "distraernos con críticas políticas". Calificó de "vergonzoso" que un sitio web del Estado venezolano coloque informaciones, a su juicio, erradas sobre la presencia de su país en Haití.
Reiteró que el gobierno comandado por Barack Obama está invitado por el presidente de la nación haitiana, René Préval. "Nosotros estamos invitados y no hemos llegado ahí (Haití) con otras intenciones", puntualizó.
Invitó a los demás mandatarios a "dejar hablar al presidente haitiano por su país". Caulfield, excusó la presencia de militares estadounidenses en la isla caribeña, señalando la demanda de apoyo logístico para el rescate humanitario, acción que aseguró, está terminando.
"Para prestar ayuda era necerasio un apoyo logístico, y es interesante ver que los países que prestan ayuda mandan militares, porque tienen los equipos necesarios para salvar a miles de civiles", señaló.
El encargado de negocios enumeró los principales problemas que azotan a Haití luego del terremoto, entre ellas: agua, transporte, luz y comida. "Hay que reconocer que fue destruido el transporte, servicios de agua, luz y comida, todo eso está en ruinas. La prioridad, ahora, es reestablecer la distribución de agua y comida, además de abrir la ruta para el transporte", dijo.
"Hay que ayudar a los haitianos a reconstruir su ciudad. Están muy dañados los puertos y esa recuperación va a requerir mucho material", concluyó Caufield.
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