Decisión del INTI divide a pobladores y hay incertidumbre en inversionistas
Caruao.- Las playas del extremo este de Vargas son catalogadas como las mejores de la zona. Asímismo sus ríos, caídas de agua y frondosa naturaleza, son sello de la parroquia Caruao, integrada por las poblaciones de Osma, Todasana, La Sabana, Caruao y Chuspa, reconocidas por el turismo nacional e internacional como destinos con grandes cualidades.
Pero hoy, la decisión del INTI de declarar como terrenos de la nación las 3,6 hectáreas de la finca "La Guachafita", propiedad de la periodista Valentina Quintero y donde residían de forma permanente sus padres desde hace 15 años; así como las 3.200 hectáreas de la hacienda Osma, cuya titularidad la ostenta la empresa Urbanizadora La Costa (Urcosa), que desarrollaba un plan macro que incluía la Eco Posada Siete Mares, un centro artesanal y otras estructuras de veraneo, han generado gran incertidumbre en los prestadores del servicio turístico de la zona, en pobladores que laboran en estos y en los dueños de casas de playa. Y hasta dudan de la titularidad real de cada centímetro de tierra que conforma la costa este.
"Aunque el INTI dice que los papeles de Valentina Quintero y los de Urcosa no están al día, también es cierto que la decisión se toma tras las invasiones iniciadas el 27 de febrero (en La Guachafita y en terrenos de Urcosa en Osma). Ahora uno anda con cuidado. Quería construir una extensión de la posada, otras 3 habitaciones, pero no me atrevo, no vaya ser que le pongan el ojo a estos espacios y hasta allí me duró el negocio", dice un propietario cuyo establecimiento está entre Caruao y Chuspa, pero que prefiere mantenerse en el anonimato.
Según cifras del Fondo de Turismo de Vargas, en los últimos 10 años, las posadas en la parroquia Caruao se han triplicado, llegando a contar con unos 46 establecimientos, con características disímiles, para complacer todos los gustos y los bolsillos de los visitantes.
"Ssoy de la costa. Mis hijos se fueron para La Guaira y me ayudaron a transformar la casa en una posada. Alquilo los tres cuartos con ventilador y televisor. Y si alguno de por aquí me dice que no puedo hacer esto pues los terrenos donde hice mi casa son del INTI o son para sembrar, va a arder Troya. Aquí todos abandonaron el conuco por atender turistas. La vocación agrícola de la costa se perdió hace tiempo", comenta Carmen Liendo desde Chuspa.
Cambio de propietarios
Pero los voceros de los consejos comunales, quienes están de acuerdo con la transformación de la parroquia en una Comuna Socialista (incluyendo al pueblo limítrofe de Guayabal, perteneciente a Miranda), la idea no es ahuyentar a inversionistas, sino actuar "de manera justa para restituir derechos de los propietarios originarios".
"La política del pasado no impulsó agricultura y pesca en la costa porque le interesaba solo como zona para turismo de ricos. Como habitantes de estos pueblos tenemos necesidades de crecimiento. ¿Hacia dónde íbamos a expandirnos si las tierras eran de otros y solo se querían construir casas de paseo?" se pregunta Adalberto Cardona, del consejo "Los Cimarrones de Osma", quienes apoyaron la toma de un lote en donde Urcosa desarrollaría el mercado artesanal y una posada para que 40 familias levanten sus casas con caña amarga, clavos, zinc y restos de propaganda política. Y el consejo comunal de Osma quiere que el Estado también expropie estructuras levantadas por la empresa, para que "Siete Mares", un centro 5 estrellas, devengue en una empresa de capital socialista.
En Caruao, la entrada a La Guachafita sigue abandonada. Tomistas esperan hoy respuesta del INTI, que les indicó claramente que la hectárea de los Quintero que invadieron no tenía condiciones para construir y les prometió otra opción.
Pero hoy, la decisión del INTI de declarar como terrenos de la nación las 3,6 hectáreas de la finca "La Guachafita", propiedad de la periodista Valentina Quintero y donde residían de forma permanente sus padres desde hace 15 años; así como las 3.200 hectáreas de la hacienda Osma, cuya titularidad la ostenta la empresa Urbanizadora La Costa (Urcosa), que desarrollaba un plan macro que incluía la Eco Posada Siete Mares, un centro artesanal y otras estructuras de veraneo, han generado gran incertidumbre en los prestadores del servicio turístico de la zona, en pobladores que laboran en estos y en los dueños de casas de playa. Y hasta dudan de la titularidad real de cada centímetro de tierra que conforma la costa este.
"Aunque el INTI dice que los papeles de Valentina Quintero y los de Urcosa no están al día, también es cierto que la decisión se toma tras las invasiones iniciadas el 27 de febrero (en La Guachafita y en terrenos de Urcosa en Osma). Ahora uno anda con cuidado. Quería construir una extensión de la posada, otras 3 habitaciones, pero no me atrevo, no vaya ser que le pongan el ojo a estos espacios y hasta allí me duró el negocio", dice un propietario cuyo establecimiento está entre Caruao y Chuspa, pero que prefiere mantenerse en el anonimato.
Según cifras del Fondo de Turismo de Vargas, en los últimos 10 años, las posadas en la parroquia Caruao se han triplicado, llegando a contar con unos 46 establecimientos, con características disímiles, para complacer todos los gustos y los bolsillos de los visitantes.
"Ssoy de la costa. Mis hijos se fueron para La Guaira y me ayudaron a transformar la casa en una posada. Alquilo los tres cuartos con ventilador y televisor. Y si alguno de por aquí me dice que no puedo hacer esto pues los terrenos donde hice mi casa son del INTI o son para sembrar, va a arder Troya. Aquí todos abandonaron el conuco por atender turistas. La vocación agrícola de la costa se perdió hace tiempo", comenta Carmen Liendo desde Chuspa.
Cambio de propietarios
Pero los voceros de los consejos comunales, quienes están de acuerdo con la transformación de la parroquia en una Comuna Socialista (incluyendo al pueblo limítrofe de Guayabal, perteneciente a Miranda), la idea no es ahuyentar a inversionistas, sino actuar "de manera justa para restituir derechos de los propietarios originarios".
"La política del pasado no impulsó agricultura y pesca en la costa porque le interesaba solo como zona para turismo de ricos. Como habitantes de estos pueblos tenemos necesidades de crecimiento. ¿Hacia dónde íbamos a expandirnos si las tierras eran de otros y solo se querían construir casas de paseo?" se pregunta Adalberto Cardona, del consejo "Los Cimarrones de Osma", quienes apoyaron la toma de un lote en donde Urcosa desarrollaría el mercado artesanal y una posada para que 40 familias levanten sus casas con caña amarga, clavos, zinc y restos de propaganda política. Y el consejo comunal de Osma quiere que el Estado también expropie estructuras levantadas por la empresa, para que "Siete Mares", un centro 5 estrellas, devengue en una empresa de capital socialista.
En Caruao, la entrada a La Guachafita sigue abandonada. Tomistas esperan hoy respuesta del INTI, que les indicó claramente que la hectárea de los Quintero que invadieron no tenía condiciones para construir y les prometió otra opción.
Nadeska Noriega Ávila
ESPECIAL PARA EL UNIVERSAL
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