Las verdades de Miguel jueves 08jul10

Mi comentario de la semana

A propósito del choque entre la CIV y el Gobierno. ¿Los curas alzados? En Venezuela los antecedentes se remontan al padre Madariaga, incitador de multitudes y conspirador contra el imperio español. Casi un siglo después, en las postrimerías del gobierno de MPJ fue famosa la pastoral de monseñor Arias. Más tarde, en el fervor de los 60 aparece Martín Soto, conocido como el cura rojo.

Finalmente no han sido pocos los encuentros y desencuentros de la jerarquía eclesiástica con Miraflores. Chávez, por ejemplo, no ha contado con la anuencia del mando católico, todo lo contrario, la jerarquía cural ha apoyado a sus opositores. En días pasados, en una de sus alocuciones, teniendo al nuncio presente Chávez cuestionó el nombramiento de Urosa. Ahora mismo, los micrófonos de Miraflores, a través de su enramado de comunicaciones han iniciado una arremetida contra la jerarquía católica donde el calificativo de pedófilo es el más suave. A Chávez le parece que se quitaría un peso de encima si él pudiera designar al cardenal, sobre todo después que Vásquez, Lara y Urosa (los tres últimos cardenales venezolanos) le han hecho una oposición frontal. Chávez cree que con Moronta como cardenal no tendría esa discrepancia; se equivoca porque, como en la Fuerza Armada, también en la Iglesia la obediencia debida funciona y quizás con mayor rigidez. Chávez incurre en un error cuando le da beligerancia a la CIV. La Iglesia constituye un sector más y como tal está en su pleno derecho de sentar su posición frente al Gobierno. Sería una necedad que Chávez pretendiera imponer un cardenal de su preferencia. Decía Bolívar: “los ministros del santuario dirigiendo sus oraciones al cielo…”. Vale decir, cada quien a lo suyo. En nada favorece al Gobierno la sarta de insultos e injurias proferida en los programas trasmitidos por VTV. Porque ahora se descubran pedófilos en la Iglesia no significa que Madariaga, por su condición de cura, lo fuera, mucho menos monseñor Romero, o el mismo Ernesto Cardenal. Nunca he sido muy afecto a las iglesias, pero respeto profundamente la inclinación religiosa de cada quien. Creo que difamar e injuriar a quien sea por un canal de televisión es muy mal ejemplo. Si somos democráticos, entonces por qué no un Madariaga. Sólo basta saber si Chávez quiere correr la suerte de Emparan. Yo creo que no, por ahora.

ÚLTIMA HORA. O se va Urosa o se estudiará el rompimiento de relaciones diplomáticas con la curia romana. Las cartas están echadas. Miraflores espera salga humo blanco del Vaticano.

CAMBIOS. El ministro del Ambiente será removido y como sustituto tienen a Jesús González (antiguo jefe del Cufan). Alejandro Hitcher no es sólo el más discreto antichavista del gabinete, sino también el más longevo, está en el Gobierno desde 1999. Pertenece al grupo Mortadela formado por los 80 en Ingeniería de la UCV.

PERSEGUIDO. Pedro Torres se piensa como un perseguido político y dice tener sus razones. Estuvo estrechamente con el Gobierno revolucionario y ante las desavenencias de la banca emergente optó por irse del país. Se considera indefenso jurídica y políticamente. Hubo extralimitaciones en el allanamiento a su residencia en Caracas. Ahora busca el reconocimiento de exiliado.

SEBUCÁN. Vuelve el tiempo de los espías. Acá, el término aparece por primera vez tras la muerte de Manuel Gual (1800) en Trinidad. Entonces se dedujo que fue envenenado por un espía. En el nivel mundial, el espionaje tiene su paradigma en Margaretha Geertruida Zelle (Mata Hari), la bailarina de striptease, condenada a muerte por espionaje durante la I Guerra Mundial. Ella llegó a ser el sebucán (el palo de cintas) de la azarosa vida europea de la época; en su seducción se entrelazaban amigos y enemigos. Para quienes llegaron tarde, el sebucán es un baile folclórico donde los bailadores tejen cintas de colores alrededor de un palo. Pues bien, aprovecho la notoriedad alcanzada por monseñor Moronta, para preguntar cuál será el palo de cinta en torno al cual han bailado los siguientes personajes, tanto de la IV como de la V: el frustrado aspirante cardenalicio como lo es Moronta, el propio Chávez (Presidente), Jesús Urdaneta (ex jefe de la Disip), Mariano Navarro (ex gobernador de Lara) y Omar Camero (empresario). ¿Qué palo de cintas los une?, sabemos que varios de ellos coinciden en su afición por el Magallanes pero, ¿qué sebucán bailaron? ¿Acaso todos ellos conocieron de las cualidades hechiceras de la Zelle venezolana?, ¿la compartieron?, ¿serán ellos fácil pasto de las nuevas confidencias que se mueven entre la élite venezolana? La respuesta la tiene la espía que usando su atractivo como señuelo exporta información importante.

QUINTACIDIO. En apenas 24 horas tres máquinas acabaron con la quinta Macondo del callejón Los Bustillos, en Sebucán. Los vecinos, acostumbrados a ver el paso de celebridades por la morada de otros tiempos, asistieron estupefactos al trabajo de la piqueta. Nadie sabe quién dio los permisos para demolerla. El alcalde Ocariz asume el papel de Pilatos señalando a su predecesor Rangel Ávalos como el autor intelectual del “quintacidio”. Fueron cayendo los recios bambúes y árboles ancestrales y con ellos los recuerdos de Miguel Otero Silva, Pablo Neruda, Gabriel García Márquez y Fidel Castro. Pudo haber sido un museo que preservara la obra del autor de Casas Muertas, pero el inmueble lo compraron David Cohen y Ronald Rostoker (dos radicales del sionismo). Ambos dispusieron del valor histórico de la casa para pulverizarla y no precisamente con La piedra que era Cristo. En su lugar levantan un edificio que, como muchísimos otros, quedará como prueba fehaciente de la impunidad urbana.

TASSINO. Los medios reseñaron el asesinato del gerente del Centro Venezolano Uruguayo y dueño de un conocido comedero capitalino. Marcos Tassino tenía cuatro décadas viviendo en Venezuela, ahora preparaba un homenaje a Benedetti. Hace un año confesó entre sus íntimos que se preparaba un atentado en su contra. Sus sospechas recaían sobre uno de sus mesoneros. Fue al Cicpc donde manifestó sus recelos, y como si no confiara en esa central contrató a unos policías metropolitanos para que lo escoltaran al salir de su negocio al filo de la medianoche. Extrañamente, el día cuando lo mataron, sus guardaespaldas lo acompañaron sólo hasta Los Ruices, desde donde continuó camino a su residencia. Iba con su esposa. A los pocos metros fue interceptado en una alcabala móvil frente al Seniat de Los Ruices. Dos tipos armados lo abordaron. A su esposa la condujeron hasta la clínica Metropolitana y a él lo llevaron al club uruguayo, donde le exigieron que abriera la caja fuerte. Aparentemente, el gerente del club uruguayo fue presa del pánico y uno de sus agresores lo golpeó provocándole el infarto que lo mató. Tassino no llegó a pronunciar palabra y en la caja fuerte no había un centavo. Hace 6 meses, su esposa le había pedido regresar al Uruguay. Sobre el crimen se cierra un triángulo donde presuntamente convergen funcionarios del Cicpc, de la Metropolitana y un mesonero del club uruguayo.

PELONES. En días pasados conversaba con un amigo, consecuente policía hoy jubilado, miembro de aquella PTJ que llegó a ser considerada como una de las mejores del mundo. Comentando el desprestigio actual de los organismos policiales, me dijo tajante que él se inclina por su disolución absoluta y comenzar de cero con sus mejores detectives aún no contaminados. Le hablé de la obra 4 Crímenes, 4 Poderes de Fermín Mármol León y me comentó que la misma debía llamarse cuatro crímenes, cuatro “pelones” de la policía. Indagué por qué y esta fue su respuesta: “A Lesbia Biaggi no la mató su hermano el cura; a Rivero Pérez le dieron el suficiente tiempo para que saliera del arma homicida; a Martín Rangel lo perdonaron y en el caso del secuestro fue un cobro de deuda por drogas, donde uno de los hermanos de la víctima estaba comprometido”.

CRÍTICO. El Estado Monagas es hoy en el país una de las entidades de mayor inseguridad. El cargo referente a la materia lo ejerce William Núñez, quien no parece dar pie con bola a la hora de enfrentar la delincuencia.

COMPLICIDADES. ¿Recuerdan el caso de las bandas de las frecuencias 800 megahertz donde operaba la FAN su Sistema Táctico Multicanal, y de cómo la multinacional BellSouth se hizo de esa frecuencia mediante un tratado fraudulento? He recibido el libro La traición encubierta. La obra corresponde a Nelson Ramírez Torres. En ella narra todo el mundo de complicidades que hizo posible el despojo por la hoy MoviStar.