Dos recientes encuestas publicadas entre ayer y hoy, una de oposición y otra oficialista, coincidieron en vaticinar que tras las elecciones legislativas del próximo 26 de septiembre el "chavismo" mantendrá la mayoría de los escaños en la Asamblea Nacional (AN).
Óscar Schemel, de Hinterlaces, considerada cercana a la oposición, dijo que ésta tiene ventaja sobre los seguidores del presidente Hugo Chávez pero advirtió que el hecho de que obtenga más votos no se traducirá en más escaños parlamentarios.
Schemel, cuyo sondeo se divulgó hoy, explicó que eso ocurriría por la "desproporción" existente entre la población de los estados y el número de representantes que les corresponden.
En opinión del director de Hinterlaces, esa relación habitantes-diputados "favorece al oficialismo", por lo que a pesar de contar con menos votos, según sus proyecciones, el "chavismo" conservará la mayoría en la Asamblea.
Según el sondeo de su firma, realizado a 1.269 personas entre el 5 y el 13 de junio con un margen de error del 2,8 por ciento, un 28 por ciento de los electores votaría por candidatos opositores, mientras que un 27 por ciento lo haría por los oficialistas.
El resto de electores se distribuirían entre los que votarían a candidatos independientes (22%) y los que todavía no saben a quien votarán (10%), mientras que un 13 por ciento de los encuestados no sabe o no contesta.
Por el lado pro gubernamental, la encuestadora GIS XXI, que dirige el ex ministro de varias carteras Jesse Chacón, pronosticó que el "chavismo" sumará entre el 50 y el 55 por ciento de los votos, lo que le asegurará el control parcial del Parlamento.
El control total de la Asamblea sólo es posible ejercerlo cuando se cuenta con los dos tercios de sus 165 escaños, algo que en esta oportunidad parece inalcanzable para la oposición y muy difícil de lograr para el "chavismo".
El sondeo de GIS XXI, hecho a 2.501 personas entre los días 10 y 27 de julio con un margen de error del dos por ciento y divulgado ayer, sostiene que el bloque socialista cuenta con una ventaja porcentual de cuatro a seis puntos frente al bloque de la oposición, lo que le asegura una victoria holgada el 26 de septiembre.
Esa victoria, según GIS XXI, le llevaría al sector revolucionario a situarse muy cerca de los 110 escaños que representan los dos tercios de la Asamblea, pero no le garantizaría ese tope.
Las elecciones parlamentarias de septiembre han sido calificadas de "vitales" tanto por el Gobierno como por la oposición.
Chávez ha advertido que una derrota legislativa pondría en peligro no sólo la continuidad de la revolución que lidera sino su propia existencia.
La oposición, por su parte, argumenta que lograr una presencia significativa en la Cámara será el primer paso para la conquista del poder y la reinstauración de un modelo de gobierno más ortodoxo que el de Chávez.
En todo caso, es de dominio público que las encuestas que ambos bloques divulgan en tiempo de elecciones tienen una credibilidad limitada puesto que son parte de los mecanismos utilizados para captar el voto de los ciudadanos.
La AN está actualmente bajo control del oficialismo después que en las pasadas elecciones legislativas de 2005 la oposición decidió no participar argumentando irregularidades en los comicios.
Las elecciones parlamentarias del 26 de septiembre son consideradas "vitales" tanto por los partidarios del presidente Chávez como por sus opositores.
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