Los familiares de personas fallecidas durante el fin de semana que acudieron a la Morgue de Bello Monte para retirar los cadáveres tuvieron que esperar más de cuatro horas para hacer el traslado. De acuerdo a medios de circulación nacional, las llaves que abren el portón por donde entran las furgonetas que descargan cuerpos y las carrozas fúnebres estaban extraviadas.
El candado que mantiene en resguardo los cuerpos de los venezolanos fallecidos por causas violentas en el Área Metropolitana de Caracas fue colocado y es vigilado celosamente por funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, luego que el diario El Nacional publicara una fotografía el área interna de la Morgue el pasado 13 de agosto.
De acuerdo a este diario de circulación nacional, una fuente les reveló que “no hay cadáveres en el piso”. Además, indican que los cuerpos en estado de descomposición que se mantenía en el recinto fueron trasladados en un camión tipo cava, de color blanco, identificado como perteneciente al CICPC hacia el sector la Peste del Cementerio General del Sur para darles sepultura.
El diario El Universal en su edición de este martes señala que el CICPC designó a 50 funcionarios para vigilar la labor que la prensa realiza en el lugar. “Los funcionarios de disciplina que estaban de guardia en la morgue, y que fueron asignados desde la noche del sábado para vigilar con quiénes mantienen comunicación los efectivos, pasaron la mañana de este lunes siguiendo a los periodistas para asegurarse de que no conversen con el personal de la medicatura”.
Divididos en seis grupos los funcionarios de Inteligencia y Disciplina se dedican a vigilar a los periodistas presentes en la morgue durante las 24 horas del día.
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