El proceso electoral que se desarrolla este domingo en Brasil para elegir un nuevo presidente y nueve gobernadores se desarrollaba con "absoluta calma y normalidad" cuatro horas después de la apertura de las mesas, informaron fuentes oficiales.
Un balance difundido por las autoridades electorales indica que, cuatro horas después de la apertura de las mesas, por diversos problemas técnicos fueron reemplazadas 686 de las alrededor de 400.000 urnas instaladas en el país, y trece personas fueron detenidas por hacer proselitismo frente a los colegios electorales.
En estos comicios, 135,8 millones de brasileños elegirán en segunda vuelta a un nuevo presidente entre la oficialista Dilma Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT), y el opositor José Serra, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB).
Asimismo, serán elegidos los nuevos gobernadores de Alagoas, Rondonia, Goias, Pará, Paraíba, Piauí, Amapá, Roraima y el Distrito Federal de Brasilia, estados en los que en la primera vuelta del pasado día 3 ninguno de los candidatos superó el 50% de los votos.
Según el Tribunal Superior Electoral, las urnas sustituidas suponen 0,17% del total y fueron reemplazadas por equipos similares, con lo que en ninguno de los colegios se votaba en forma manual, más lenta para el votante y también para el escrutinio final.
Los colegios electorales permanecerán abiertos hasta las 17.00 hora local (19.00 GMT), aunque en algunos estados del nordeste del país y de la región amazónica funcionarán hasta dos horas más, debido a la diferencia de huso horario que esas zonas tienen en relación a Brasilia.
Según el Tribunal Superior Electoral, los primeros boletines con resultados oficiales comenzarán a ser difundidos una vez que cierren todos los colegios y el escrutinio deberá estar concluido casi en su totalidad antes de la medianoche.
Un balance difundido por las autoridades electorales indica que, cuatro horas después de la apertura de las mesas, por diversos problemas técnicos fueron reemplazadas 686 de las alrededor de 400.000 urnas instaladas en el país, y trece personas fueron detenidas por hacer proselitismo frente a los colegios electorales.
En estos comicios, 135,8 millones de brasileños elegirán en segunda vuelta a un nuevo presidente entre la oficialista Dilma Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT), y el opositor José Serra, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB).
Asimismo, serán elegidos los nuevos gobernadores de Alagoas, Rondonia, Goias, Pará, Paraíba, Piauí, Amapá, Roraima y el Distrito Federal de Brasilia, estados en los que en la primera vuelta del pasado día 3 ninguno de los candidatos superó el 50% de los votos.
Según el Tribunal Superior Electoral, las urnas sustituidas suponen 0,17% del total y fueron reemplazadas por equipos similares, con lo que en ninguno de los colegios se votaba en forma manual, más lenta para el votante y también para el escrutinio final.
Los colegios electorales permanecerán abiertos hasta las 17.00 hora local (19.00 GMT), aunque en algunos estados del nordeste del país y de la región amazónica funcionarán hasta dos horas más, debido a la diferencia de huso horario que esas zonas tienen en relación a Brasilia.
Según el Tribunal Superior Electoral, los primeros boletines con resultados oficiales comenzarán a ser difundidos una vez que cierren todos los colegios y el escrutinio deberá estar concluido casi en su totalidad antes de la medianoche.
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