Rousseff electa presidente de Brasil

Foto cortesía de El Universal

Obtuvo 56,05% de los votos, que representa casi 56 millones de electores
 

VERÓNICA EGUI BRITO |  EL UNIVERSAL
Dilma Rousseff hace historia al ser elegida la primera presidenta de Brasil con 56,05% de los votos frente a 43,95% de su oponente, José Serra.

La maquinaria gubernamental y el apoyo desmedido del presidente Luiz Inácio Lula da Silva lograron que su abanderada del Partido de los Trabajadores (PT) mantuviera el poder, tras ocho años de Gobierno del ex líder metalúrgico.

"Esta elección es una demostración del avance del país, que por primera vez será dirigido por una mujer", dijo Rousseff en su primer discurso tras conocerse los resultados oficiales, en el que tuvo palabras de agradecimiento especiales para con Lula, reseñó Efe.

Con lágrimas en los ojos, dijo que su victoria supone la "misión más importante" y "difícil" de su vida y registró, como el primero de sus compromisos, el de "honrar a todas las mujeres para que este hecho inédito de hoy se multiplique" en toda la sociedad brasileña.

En su lista de promesas, dijo que garantizará "el derecho a la opinión y la expresión, el empleo, la distribución de renta, la vivienda digna, la paz social y las más absolutas libertades de prensa, religiosa y de culto".

También se comprometió con la meta de "erradicar la pobreza" e hizo un llamamiento a "empresarios, trabajadores, iglesias, a la prensa y a todas las personas de bien del país" a colaborar con su Gobierno, que será "para todos, sin exclusión".

Por su parte, el candidato del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), José Serra, dijo que ayer recién empezaba "una lucha de verdad", en un pronunciamiento hecho en la sede de la tolda política.

Serra aseguró que el resultado de ayer significa para él sólo un "hasta luego" político y garantizó que la oposición dará su mayor "contribución al país en defensa de la democracia, de la libertad, del derecho de todos a ser oídos y de la justicia social".

Desventaja del apoyo de Lula

Si Lula permanece apoyando a Rousseff, ya no como candidata sino como presidenta, minimizará su presidencia, lo que ayudaría a la oposición por considerar que tendría un Gobierno tutelado, dice Alejandro Mendible, profesor de la Universidad Central de Venezuela y experto en Brasil.

El experto asegura que el caso brasileño se asemeja al colombiano con Álvaro Uribe y el ahora presidente Juan Manuel Santos, y que, como ellos, Lula debería considerar mantenerse al margen político. Podría ser opacada por el contraste del desempeño entre ambos, lo que a juicio del experto, generaría roces o incompatibilidad con Lula.

Políticas a seguir

Rousseff ha manifestado su intención de que el sector gubernamental tenga mayor control dentro de la economía nacional. Por esto, Mendible, vaticina que con su gobierno pudiese reactivarse la política del gobierno de Getulio Vargas (1930-1945), en el que privaba el populismo.

Durante esa gestión los sindicatos adquirieron poder con el objetivo de tener mayor control o participación dentro de la economía nacional.

De hecho, Rousseff se muestra complacida por el apoyo recibido de cuatro de las seis mayores centrales obreras del país. Sin embargo, Mendible asegura que ella ha tratado de moderarse en posiciones de nacionalismo que puedan afectar el desarrollo económico del país porque, además, cuenta con el apoyo de sectores industriales y empresariales.

Pragmatismo en el exterior

En cuanto a su política exterior, Mendible cree que Rousseff supliría el carisma, del que carece, con el fortalecimiento de equipos de trabajo y con la actuación de la Cancillería u otros factores en temas económicos o binacionales con el resto de los países suramericanos.

Sobre las relaciones bilaterales con gobiernos controversiales como los de Venezuela, Bolivia, Cuba o Irán, privaría el elemento pragmático, explicó.

Para el experto, las alianzas políticas en la región y fuera de ella dependerán de los as- pectos que pueda aprovechar y sacar ventajas el Gobierno de Rousseff.

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