El país se cae a pedazos por la ineficiencia y corrupción revolucionaria. El Gobierno se hunde a la vista internacional por acusaciones de supuestas vinculaciones con narcotráfico y terrorismo provenientes de al menos tres diferentes países. No obstante, ya se están poniendo en acción los planes radicales de la extrema izquierda, ordenados por Hugo Chávez desde el "acto de Estado" realizado en el Salón Elíptico del Congreso el martes 23 de noviembre.
La primera en accionar ha sido la orden de confeccionar "una ley muy severa" para impedir que "partidos políticos, ONG y personalidades de la contrarrevolución sigan siendo financiados con millones y millones de dólares del imperio yanqui y usen la libertad para abusar y violar la Constitución y tratar de desestabilizar el país".
El presidente de la Comisión de Política Exterior de la Asamblea Nacional, Roy Daza, ya anunció que el Proyecto de Ley de Cooperación Internacional será sometido a debate el próximo miércoles 1º de diciembre. Tras el clamor de Chávez, fue desempolvado el texto de Ley que venía cocinándose desde hace años y que fue aprobado en primera discusión en junio de 2006.
La segunda orden que ya venía siendo puesta en marcha, estuvo tácita en toda la intervención del mandatario: Aplicar un mayor control a los medios de comunicación.
Este jueves, Tal Cual, informa que desde el 27 de octubre, el director de Conatel, Pedro Rolando Maldonado Marín, le presentó un punto de cuenta al vicepresidente de la República, Elías Jaua, fundamentando la necesidad de una reforma de la Ley de Responsabilidad en Radio y TV ( Ley Mordaza) a fin de ampliar su radio de acción hasta Internet. Esta Ley Mordaza ha sido el instrumento para segar la libertad de expresión de los venezolanos, controlar los contenidos programáticos y para disfrazar de legalidad el cierre de decenas de medios radioeléctricos.
Ahora, se pretende controlar la información que circula por la red ya que, según se expone en el proyecto de reforma, ésta circula "sin regulación alguna en cuanto a su contenido, lo que sin duda requiere que el Estado garantice que éste sea apto, en especial para los niños, niñas y adolescentes". El proyecto de marras, contemplaría establecer responsabilidades del emisor del mensaje y la adopción de medidas que permitan "retirar del aire los mencionados contenidos" en la red, además de nuevas restricciones a los medios radioeléctricos.
La radicalización de Chávez tiene sentido de urgencia, porque la revolución se está comiendo a sí misma. A lo que se le aúna el que la oposición democrática ha venido avanzando con pasos lentos pero sostenidos, y en enero de 2011 comienza una nueva etapa con un parlamento con signos de pluralidad, llamado a ponerle una cortapisa al avance hegemónico de la extrema izquierda supeditada a Chávez.
La primera en accionar ha sido la orden de confeccionar "una ley muy severa" para impedir que "partidos políticos, ONG y personalidades de la contrarrevolución sigan siendo financiados con millones y millones de dólares del imperio yanqui y usen la libertad para abusar y violar la Constitución y tratar de desestabilizar el país".
El presidente de la Comisión de Política Exterior de la Asamblea Nacional, Roy Daza, ya anunció que el Proyecto de Ley de Cooperación Internacional será sometido a debate el próximo miércoles 1º de diciembre. Tras el clamor de Chávez, fue desempolvado el texto de Ley que venía cocinándose desde hace años y que fue aprobado en primera discusión en junio de 2006.
La segunda orden que ya venía siendo puesta en marcha, estuvo tácita en toda la intervención del mandatario: Aplicar un mayor control a los medios de comunicación.
Este jueves, Tal Cual, informa que desde el 27 de octubre, el director de Conatel, Pedro Rolando Maldonado Marín, le presentó un punto de cuenta al vicepresidente de la República, Elías Jaua, fundamentando la necesidad de una reforma de la Ley de Responsabilidad en Radio y TV ( Ley Mordaza) a fin de ampliar su radio de acción hasta Internet. Esta Ley Mordaza ha sido el instrumento para segar la libertad de expresión de los venezolanos, controlar los contenidos programáticos y para disfrazar de legalidad el cierre de decenas de medios radioeléctricos.
Ahora, se pretende controlar la información que circula por la red ya que, según se expone en el proyecto de reforma, ésta circula "sin regulación alguna en cuanto a su contenido, lo que sin duda requiere que el Estado garantice que éste sea apto, en especial para los niños, niñas y adolescentes". El proyecto de marras, contemplaría establecer responsabilidades del emisor del mensaje y la adopción de medidas que permitan "retirar del aire los mencionados contenidos" en la red, además de nuevas restricciones a los medios radioeléctricos.
La radicalización de Chávez tiene sentido de urgencia, porque la revolución se está comiendo a sí misma. A lo que se le aúna el que la oposición democrática ha venido avanzando con pasos lentos pero sostenidos, y en enero de 2011 comienza una nueva etapa con un parlamento con signos de pluralidad, llamado a ponerle una cortapisa al avance hegemónico de la extrema izquierda supeditada a Chávez.
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