Hace un año Rodríguez prometió renunciar si la basura lo derrotaba

Fotos kisaí mendoza/rony vargas/manaure quintero

Hoy el colapso de Las Mayas tiene al municipio Libertador ahogado en desechos
JAVIER BRASSESCO |  EL UNIVERSAL
El lugar fue plaza Sucre y la fecha el primer día de este año. Tal vez subestimando el problema o sobreestimando su capacidad, quizá encomendándose al olvido, el alcalde de Libertador Jorge Rodríguez prometió renunciar "si el 31 de diciembre de 2010 no hemos logrado derrotar el problema de la basura en la ciudad de Caracas".

A tres semanas de la fecha tope, la capital atraviesa una de las peores crisis de basura de su historia, ahogada en desperdicios y con su única planta de transferencia colapsada.

Con Freddy Bernal se inició una "estatización" del servicio de aseo urbano que luego profundizó Rodríguez y que, a juzgar por los resultados, ha fracasado de manera estrepitosa. Cualquiera puede dar fe de ello: hoy la ciudad, o al menos la parte que corresponde a Libertador, está más sucia que nunca, con acumulaciones de desechos en sus 22 parroquias.

En abril de 2005 Bernal firma un contrato con Sabenpe y Proactiva solo para el transporte y recolección de desechos, dejando en manos de cooperativas el barrido y el baldeo (limpieza con agua). Rodríguez interviene este año a Proactiva y despacha a Sabenpe, y hoy la Corporación de Servicios y el Ministerio de Ambiente atienden 15 de 22 parroquias.

Para Luisa Villalba, especialista en gestión ambiental, en el tema del tratamiento de los residuos sólidos ha existido por parte de los gobernantes de Libertador un total desprecio hacia lo técnico, hacia el saber: "Cómo se van a creer que un consejo comunal se puede encargar de la limpieza de la ciudad. Tengo más de diez años trabajando en esto y sé que es un tema complicadísimo, no tienen ni idea de lo difícil que es, por ejemplo, diseñar una ruta de recolección que se cumpla. Ahora pretenden que los platos rotos los paguen las operadoras o el usuario, cuando la culpa es de quienes gobiernan con soberbia e ignorancia".

Marlene Quintero, dirigente de Procatia, tiene una anécdota que ilustra todo lo que afirma Villalba. Cuando en marzo de 2005 hicieron un foro en La Hoyada, el entonces jefe de la Corporación de Servicios de Libertador, Gustavo Rosario, dijo que Bernal había aprobado 1200 millones para la creación de seis CCPA (Centros Comunitarios de Protección Ambiental). "Después de tres meses de reuniones nos dijeron que no, que la plata sería gastada en contenedores, y Rosario nos dijo que él de eso no sabía nada, que él era policía".

Con las tarifas congeladas desde 2002, el servicio de recolección apenas se sostiene, y Libertador tiene una deuda enorme con Proactiva. Tiene además en Las Mayas cuatro compactadoras que no compactan y allí los desechos se acumulan desde hace dos meses.

Rodríguez ha tratado el tema a través de su Twitter personal esta semana prometiendo una pronta solución al problema.