Ahí las encontrarán, firmes, serias, apertrechadas para resguardar el orden público. Entre tanto, se acicalan, refuerzan el carmesí de sus labios y se pintan las uñas, según los tonos de la moda. Dicen que la feminidad no se pierde, aun cuando el oficio que las distingue les obliga a apostar al riesgo o a usar la fuerza. Son jóvenes, delicadas y policías. Más de un infractor sueña, como dice la canción de Joaquín Sabina, encontrárselas en el andén de los besos perdidos.
Foto: Saúl Uzcátegui/TalCualDigital
Foto: Saúl Uzcátegui/TalCualDigital
No hay comentarios:
Publicar un comentario