Jueza María Lourdes Afiuni fue recluida en su casa tras una operación
| Juan Camacho
José Amalio Graterol dijo que su defendida no podía ser sometida a un régimen de presentación periódica, ya que esta no puede coexistir con la medida de privación de libertad. Igualmente apeló la prohibición de dar declaraciones a los medios
Este miércoles, el abogado defensor de María Lourdes Afiuni, José Amalio Graterol, se presentó al Tribunal Supremo de Justicia para solicitar una apelación parcial para la decisión tomada por el juez en las dos medidas cautelares que pesan sobre la jueza.
Una de las medidas es la de presentación periódica ante la sede del Tribunal. "No es una decisión que está a su voluntad; esa medida no puede coexistir con la medida de privación de libertad" destacó Graterol.
Agregó que si una de las presentaciones se incumple no sería responsabilidad de Afiuni, "ella depende de los efectivos del cuerpo de seguridad que serían los encargados del traslado", señaló.
También esperan apelar la medida que prohíbe a la jueza dar declaraciones a cualquier medio nacional o internacional, porque presenta una "violación a los derechos humanos, una violación a la libertad de expresión".
La defensa califica como una "batalla ganada" la medida de reclusión en su residencia.
Este miércoles, el abogado defensor de María Lourdes Afiuni, José Amalio Graterol, se presentó al Tribunal Supremo de Justicia para solicitar una apelación parcial para la decisión tomada por el juez en las dos medidas cautelares que pesan sobre la jueza.
Una de las medidas es la de presentación periódica ante la sede del Tribunal. "No es una decisión que está a su voluntad; esa medida no puede coexistir con la medida de privación de libertad" destacó Graterol.
Agregó que si una de las presentaciones se incumple no sería responsabilidad de Afiuni, "ella depende de los efectivos del cuerpo de seguridad que serían los encargados del traslado", señaló.
También esperan apelar la medida que prohíbe a la jueza dar declaraciones a cualquier medio nacional o internacional, porque presenta una "violación a los derechos humanos, una violación a la libertad de expresión".
La defensa califica como una "batalla ganada" la medida de reclusión en su residencia.
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