Los 27 estudiarán imponer un "embargo de armas, la prohibición de acceder al territorio de la Unión y la vigilancia de los movimientos financieros" de los dirigentes libios, así como la "posibilidad de llevarlos ante la justicia", informó un diplomático europeo bajo el anonimato.
EL UNIVERSAL
Bruselas.- La Unión Europea (UE) se mostró dispuesta hoy a imponer sanciones contra el líder libio, Muamar Gadafi, y sus caciques frente a la brutal represión de las protestas en el país, tras empeñarse durante años en aplicar una política de acercamiento con el régimen.
La UE "está preparada para tomar medidas suplementarias", indicó la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, después de que Gadafi, en el poder desde hace casi 42 años, ordenara aplastar la rebelión en su contra que se estima dejó más de 600 muertos desde la semana pasada, reseñó AFP.
Ashton ya había anunciado el martes la suspensión de las negociaciones iniciadas en 2008 con Libia para un acuerdo de cooperación, que incluía un importante capítulo comercial.
Los 27 estudiarán imponer un "embargo de armas, la prohibición de acceder al territorio de la Unión y la vigilancia de los movimientos financieros" de los dirigentes libios, así como la "posibilidad de llevarlos ante la justicia", informó un diplomático europeo bajo el anonimato.
Según una portavoz de Ashton, las exportaciones de armas a Libia ya fueron suspendidas en Europa.
Paralelamente, el bloque instó a Libia a "garantizar" la seguridad de los extranjeros en su territorio y a "facilitar" la salida a los que lo deseen.
Varios países europeos como Francia, Alemania, España o Luxemburgo, así como Italia, hasta ahora reacia a reprender a Gadafi, con quien cuenta para contener la inmigración ilegal que pretende llegar a sus costas, endurecieron hoy el tono y condenaron la brutal represión.
España y Alemania declararon que el coronel Gadafi había dejado de ser un interlocutor legítimo y Francia reclamó públicamente la suspensión de las relaciones económicas y políticas con Trípoli.
Si decidiera ir más allá de las sanciones ya barajadas, Europa dispone de una medida de retorsión clave, esto es, la cancelación de sus importaciones de hidrocarburos procedentes de Libia.
El país norafricano exporta el 85% de su petróleo y una mayoría de su gas a la UE, mientras que ambos combustibles sólo representan, respectivamente, el 10% y el 3% de las importaciones europeas, según la Comisión Europea.
Paralelamente, los 27 presentaron una petición al Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas para mantener una sesión especial dedicada a Libia, que tendrá lugar el viernes en Ginebra.
Los europeos constatan ahora el fracaso de su apuesta por normalizar las relaciones con Libia que mantuvo desde 2003, cuando Gadafi renunció a sus programas de armas de destrucción masiva.
En 2007, Sarkozy acogió al mandatario en París, firmando con él un acuerdo de colaboración nuclear civil, y su homólogo italiano, Silvio Berlusconi, suscribió un año más tarde un importante tratado de cooperación económica.
"Es evidente que todas las medidas tomadas con la esperanza de que Gadafi se convirtiera en un actor responsable del Mediterráneo no funcionaron", comentó Alvaro de Vasconcelos, presidente del Instituto Europeo de Estudios y de Seguridad.
Pero De Vasconcelos advirtió: El coronel "no dará ninguna importancia a las sanciones". En cambio, "lo que puede asustarle, es la amenaza de un juicio internacional o el uso de la fuerza para impedir que mate a su propio pueblo".
EL UNIVERSAL
Bruselas.- La Unión Europea (UE) se mostró dispuesta hoy a imponer sanciones contra el líder libio, Muamar Gadafi, y sus caciques frente a la brutal represión de las protestas en el país, tras empeñarse durante años en aplicar una política de acercamiento con el régimen.
La UE "está preparada para tomar medidas suplementarias", indicó la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, después de que Gadafi, en el poder desde hace casi 42 años, ordenara aplastar la rebelión en su contra que se estima dejó más de 600 muertos desde la semana pasada, reseñó AFP.
Ashton ya había anunciado el martes la suspensión de las negociaciones iniciadas en 2008 con Libia para un acuerdo de cooperación, que incluía un importante capítulo comercial.
Los 27 estudiarán imponer un "embargo de armas, la prohibición de acceder al territorio de la Unión y la vigilancia de los movimientos financieros" de los dirigentes libios, así como la "posibilidad de llevarlos ante la justicia", informó un diplomático europeo bajo el anonimato.
Según una portavoz de Ashton, las exportaciones de armas a Libia ya fueron suspendidas en Europa.
Paralelamente, el bloque instó a Libia a "garantizar" la seguridad de los extranjeros en su territorio y a "facilitar" la salida a los que lo deseen.
Varios países europeos como Francia, Alemania, España o Luxemburgo, así como Italia, hasta ahora reacia a reprender a Gadafi, con quien cuenta para contener la inmigración ilegal que pretende llegar a sus costas, endurecieron hoy el tono y condenaron la brutal represión.
España y Alemania declararon que el coronel Gadafi había dejado de ser un interlocutor legítimo y Francia reclamó públicamente la suspensión de las relaciones económicas y políticas con Trípoli.
Si decidiera ir más allá de las sanciones ya barajadas, Europa dispone de una medida de retorsión clave, esto es, la cancelación de sus importaciones de hidrocarburos procedentes de Libia.
El país norafricano exporta el 85% de su petróleo y una mayoría de su gas a la UE, mientras que ambos combustibles sólo representan, respectivamente, el 10% y el 3% de las importaciones europeas, según la Comisión Europea.
Paralelamente, los 27 presentaron una petición al Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas para mantener una sesión especial dedicada a Libia, que tendrá lugar el viernes en Ginebra.
Los europeos constatan ahora el fracaso de su apuesta por normalizar las relaciones con Libia que mantuvo desde 2003, cuando Gadafi renunció a sus programas de armas de destrucción masiva.
En 2007, Sarkozy acogió al mandatario en París, firmando con él un acuerdo de colaboración nuclear civil, y su homólogo italiano, Silvio Berlusconi, suscribió un año más tarde un importante tratado de cooperación económica.
"Es evidente que todas las medidas tomadas con la esperanza de que Gadafi se convirtiera en un actor responsable del Mediterráneo no funcionaron", comentó Alvaro de Vasconcelos, presidente del Instituto Europeo de Estudios y de Seguridad.
Pero De Vasconcelos advirtió: El coronel "no dará ninguna importancia a las sanciones". En cambio, "lo que puede asustarle, es la amenaza de un juicio internacional o el uso de la fuerza para impedir que mate a su propio pueblo".
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