Chacumbele ha despedido dos ministros, que se sepa, por haberlos cazado pasándole datos falsos, que lo han dejado mal parado. Ahora alguien lo puso a decir que los alimentos que venden Pdval y Mercal no están subsidiados y que incluso producen una "pequeña ganancia" en sus ventas
Por: Simón Boccanegra/TalCualDigital
Chacumbele ha despedido dos ministros, que se sepa, por haberlos cazado pasándole datos falsos, que lo han dejado mal parado. Uno fue Saman por no advertirle que los supermercados Éxito eran más franceses que colombianos y el otro el fulano Richard Canan que lo metió en el pleito con el Provincial, del cual el Presidente salió mal.
Ambos son ahora residentes del limbo donde el jefe lanza a los tipos que se sacude. De esos si se puede decir que "no volverán". Ahora alguien (¿Ramírez?, ¿Osorio?) lo puso a decir que los alimentos que venden Pdval y Mercal no están subsidiados y que incluso producen una "pequeña ganancia" en sus ventas.
A menos que en Chacumbele la mentira se haya transformado en una segunda naturaleza, y a conciencia de que está diciendo un embuste, insiste en él, el mero sentido común debería decirle que no se puede vender a esos precios si la diferencia entre estos con sus costos, que es mucho mayor, no la cubre alguien, que en este caso es el gobierno. Para ilustrarlo le vamos a proporcionar unos datos tomados del informe financiero de Pdvsa para el primer semestre de 2010.
En el capitulo Entidades del Sector Alimentos, Pdvsa informa que en ese semestre de 2010 las ventas de alimentos totalizaron 313 millones de dólares en tanto que los costos y gastos de esas ventas fueron por 876 millones de dólares, para una pérdida de 563 millones de dólares. Esa perdida, por supuesto, no es otra cosa que el subsidio que paga Pdvsa.
En 2009 las ventas fueron por 697 millones de dólares y los costos y gastos de 950 millones, para una pérdida de 253 millones de dólares. En el mediano plazo, tal política es insostenible, como acaba de comprobarlo Evo Morales.
Por: Simón Boccanegra/TalCualDigital
Chacumbele ha despedido dos ministros, que se sepa, por haberlos cazado pasándole datos falsos, que lo han dejado mal parado. Uno fue Saman por no advertirle que los supermercados Éxito eran más franceses que colombianos y el otro el fulano Richard Canan que lo metió en el pleito con el Provincial, del cual el Presidente salió mal.
Ambos son ahora residentes del limbo donde el jefe lanza a los tipos que se sacude. De esos si se puede decir que "no volverán". Ahora alguien (¿Ramírez?, ¿Osorio?) lo puso a decir que los alimentos que venden Pdval y Mercal no están subsidiados y que incluso producen una "pequeña ganancia" en sus ventas.
A menos que en Chacumbele la mentira se haya transformado en una segunda naturaleza, y a conciencia de que está diciendo un embuste, insiste en él, el mero sentido común debería decirle que no se puede vender a esos precios si la diferencia entre estos con sus costos, que es mucho mayor, no la cubre alguien, que en este caso es el gobierno. Para ilustrarlo le vamos a proporcionar unos datos tomados del informe financiero de Pdvsa para el primer semestre de 2010.
En el capitulo Entidades del Sector Alimentos, Pdvsa informa que en ese semestre de 2010 las ventas de alimentos totalizaron 313 millones de dólares en tanto que los costos y gastos de esas ventas fueron por 876 millones de dólares, para una pérdida de 563 millones de dólares. Esa perdida, por supuesto, no es otra cosa que el subsidio que paga Pdvsa.
En 2009 las ventas fueron por 697 millones de dólares y los costos y gastos de 950 millones, para una pérdida de 253 millones de dólares. En el mediano plazo, tal política es insostenible, como acaba de comprobarlo Evo Morales.
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