El gobernador de Miranda parece estar dispuesto a ganarse la pole position de las primarias opositoras y luego emprender su carrera contra el fabricante de cobas y chistes repetidos que se aposenta en Miraflores desde hace 12 años. Hasta el último rincón está llegando el precandidato con su oferta de que es posible vivir mejor, sin necesidad de quitarles a otros lo que han construido. Si su promesa se vuelve realidad y llega a sentarse en la silla presidencial, la gente de este barrio de Cúa debe mejorar su situación.
Foto: Renier Otto/TalCualDigital
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