Treinta trabajadores se quedaron desempleados tras el cierre indefinido del único restaurante (pollera La Torre) que funcionaba en la planta baja (PB) del hotel Plaza Catedral, edificación que fue expropiada hace más de un año para instalar una escuela de hotelería que aún no se concreta frente a la plaza Bolívar de la ciudad.
En las puertas del fondo de comercio de comida la Alcaldía de Libertador colocó etiquetas donde se indica que fueron cerrados por ser "infractores ambientales". "El dueño negociaba en Sindicatura Municipal para evitar el cierre del restaurante. Pero ellos se valieron de su poder para multarnos como infractores ambientales y cerrarnos indefinidamente con el propósito de hacer legal la expropiación", resalta Pedro Pineda, ex trabajador del lugar.
Rebeca Delgado, comerciante del centro, asegura que tras el rechazo de los trabajadores y propietarios del restaurante la Alcaldía de Libertador aplica multas y cierres ilegales. "Por incumplir una ordenanza deben cerrarte con fecha definida. Se valen de leyes que desempolvaron para ejecutar expropiaciones que terminan en abandono de edificaciones o uso de espacios como albergue, así como ocurre en el hotel Plaza Catedral". resalta Delgado.
La Alcaldía de Libertador también desalojó otros siete comercios de la PB del Plaza Catedral donde funcionaban una venta de bisutería, una peluquería, tienda naturista, relojería, agencia de lotería, zapatería y un cyber café.
Nubia Flores, ex propietaria de una tienda naturista, dice que acudió a una reunión en Sindicatura Municipal de Libertador en Plaza Venezuela para exigir una indemnización tras ser expropiada y la respuesta que recibió de la directora de Fiscalización de la Sindicatura fue: "No porque lo que dejó fue escombros".
"Ellos vinieron a que le entregáramos las llaves. También me tocó pagar por la mudanza y liquidar a cuatro trabajadores", resalta.
Mientras que a pocos metros el Distrito Capital inició la remodelación de dos locales en la PB del edificio José Mendoza, en Las Gradillas.
En las puertas del fondo de comercio de comida la Alcaldía de Libertador colocó etiquetas donde se indica que fueron cerrados por ser "infractores ambientales". "El dueño negociaba en Sindicatura Municipal para evitar el cierre del restaurante. Pero ellos se valieron de su poder para multarnos como infractores ambientales y cerrarnos indefinidamente con el propósito de hacer legal la expropiación", resalta Pedro Pineda, ex trabajador del lugar.
Rebeca Delgado, comerciante del centro, asegura que tras el rechazo de los trabajadores y propietarios del restaurante la Alcaldía de Libertador aplica multas y cierres ilegales. "Por incumplir una ordenanza deben cerrarte con fecha definida. Se valen de leyes que desempolvaron para ejecutar expropiaciones que terminan en abandono de edificaciones o uso de espacios como albergue, así como ocurre en el hotel Plaza Catedral". resalta Delgado.
La Alcaldía de Libertador también desalojó otros siete comercios de la PB del Plaza Catedral donde funcionaban una venta de bisutería, una peluquería, tienda naturista, relojería, agencia de lotería, zapatería y un cyber café.
Nubia Flores, ex propietaria de una tienda naturista, dice que acudió a una reunión en Sindicatura Municipal de Libertador en Plaza Venezuela para exigir una indemnización tras ser expropiada y la respuesta que recibió de la directora de Fiscalización de la Sindicatura fue: "No porque lo que dejó fue escombros".
"Ellos vinieron a que le entregáramos las llaves. También me tocó pagar por la mudanza y liquidar a cuatro trabajadores", resalta.
Mientras que a pocos metros el Distrito Capital inició la remodelación de dos locales en la PB del edificio José Mendoza, en Las Gradillas.
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