A mediados del siglo XIX vivio en Caracas, especificamente el La Pastora un hombre cuyo trabajo era coser medias suelas a los zapatos de los vecinos. Este zapatero se dedicaba día y noche a clavetear y coser artisticamente zapatillas de tacón Luis XV o botas de los soldados del cuarte cercano; era un buen trabajador que contaba con gran clientela.
Este hombre tenía particulares crencias religiosas, estaba seguro que castigando al santo de su devoción obtendria más rapido sus favores.
Este personaje le tenia mucha fe a Cristo, por lo que en lo más alto de su cuarto de trabajo ostentaba una imagen de madera de éste, con el fin de que fuera testigo de sus buenos y momentos
Un dia comenzó a bajar el trabajo porque un competidor se instaló a pocas casa. Entonces, nuestro zapatero colocó boca abajo la figura de Cristo para castigarlo por no proporcionarle clientela.
Desde ese día, los habitantetes del sector denominaron esa esquina como "La esquina del Cristo a revés"
Fuente: rutapatrimoniallapastora.es.tl
Este hombre tenía particulares crencias religiosas, estaba seguro que castigando al santo de su devoción obtendria más rapido sus favores.
Este personaje le tenia mucha fe a Cristo, por lo que en lo más alto de su cuarto de trabajo ostentaba una imagen de madera de éste, con el fin de que fuera testigo de sus buenos y momentos
Un dia comenzó a bajar el trabajo porque un competidor se instaló a pocas casa. Entonces, nuestro zapatero colocó boca abajo la figura de Cristo para castigarlo por no proporcionarle clientela.
Desde ese día, los habitantetes del sector denominaron esa esquina como "La esquina del Cristo a revés"
Fuente: rutapatrimoniallapastora.es.tl
No hay comentarios:
Publicar un comentario