Nuevamente, médicos del Hospital Central Universitario José María Vargas de San Cristóbal alertaron sobre las condiciones de higiene que se manejan en el principal centro asistencial del suroccidente del país, pues desde que comenzó el año han muerto 85 recién nacidos y niños en las unidades de cuidados intensivos neonatal y pediátrica.
Pedro Lobo, jefe de Unidad de Cuidados Intensivos pediátrica, explicó que la principal causa de la muerte es una infección severa producida por bacterias relacionada con las medidas de salubridad de estas áreas.
"El 19 de agosto se hizo la denuncia de que no había material para hacer la limpieza adecuada de estas unidades, lo que lleva a la proliferación de bacterias en estos sitios. Hasta ayer se contaba con una sola mopa para hacer la limpieza de todas las áreas tanto críticas como no críticas, con lo que se ha hecho un intercambio de bacterias de un área a otra agravando la situación que ya tenemos", señaló Lobo. Agregó que en los cultivos realizados a los pacientes han podido observar gran cantidad de bacterias.
A esto se suma la calidad de los antibióticos que se suministran en el centro asistencial, donde se atienden pacientes de los estados Táchira, Barinas, Mérida y Apure, así como del Sur del Lago y hasta del departamento colombiano de Norte de Santander.
"No son antibióticos de marca ni respaldados por estudios serios. Consideramos que no son de la calidad deseada, porque la evolución del paciente es tórpida. Algunos de estos antibióticos vienen de India, de Argentina y otros sitios, y no tenemos estudios que respalden el uso de estos antibióticos acá", indicó.
Sin recursos. Lobo informó que muchos neonatos llegan infectados, condición que se agrava porque los anticuerpos utilizados no son tan efectivos como se desea. Reconoció que muchas madres no llevan control prenatal de la condición que pudiera influir.
Aseguró que los fallecidos en UCI Neonatal nacieron en el Hospital Central, mientras que los de UCI pediátrica provienen de otros poblados.
José Vicente Franco, médico pediatra de este centro asistencial, dijo que si existiesen los recursos y dotaciones adecuados para estas áreas probablemente estos pacientes habrían sobrevivido.
"Lamentablemente, pese a los esfuerzos, no hemos podido bajar la tasa de mortalidad neonatal que oscila entre 40% y 60% en estas unidades de cuidados intensivos neonatal y pediátrica. Probablemente, 83 muertes en las estadísticas generales son pocas si comparamos con el año pasado, cuando hubo 265 muertes, pero para un papá o una mamá eso representa 100%", manifestó.
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