Foto cort. elembrollo.com
Han pasado 35 años del fatal accidente que segó para siempre 68 vidas, entre los miembros del Orfeón Universitario, con su maestro Vinicio Adames y los valientes oficiales y suboficiales del avión C-130H de la Aviación Militar Bolivariana.
Nadie pudo imaginar que la tragedia comenzaría el 3 de septiembre del año 1976, cuando las tormentas Emmy y Frances se desplazaban con furia hacia el archipiélago La Azores.
Del otro lado del atlántico, despegaba un avión C-130 Hércules con los jóvenes del orfeón, quienes con emoción entonaban su repertorio que interpretarían en el Festival Internacional del Canto Coral en España.
La primera parada sería Las Bermudas en donde se reabastecerían de combustible. El viaje continúa sin novedad, sin embargo era necesario hacer otro toque técnico porque el combustible no era suficiente para llegar al continente europeo. Se decide aterrizar en el aeropuerto de Lajes en Las Azores, para repostar de nuevo. La visibilidad era nula y apenas se distinguían el balizaje del aeropuerto. El piloto advirtió que el radar de Lajes no estaba funcionando o lo hacía de manera irregular.
Mientras tanto Emmy seguía avanzando sobre ellos. Desde la cabina se escucha la voz del teniente coronel Manuel Vásquez Ocanto, quien expresa con orgullo de piloto y venezolano: "Llevo aquí al Orfeón Universitario. Haremos todo lo posible por proseguir el viaje. Además, estoy sin combustible."
Desde las alturas, el Hércules lucha contra los fuertes vientos. Luego vino el silencio…y las voces cesaron.
De repente un espantoso estruendo atemorizó a los habitantes de una de las nueve islas de Las Azores. Como a un kilómetro de la pista, más allá de un sembradío de maíz, yacían los restos de un enorme avión: Era el C-130H de la Aviación Militar Bolivariana. Ninguno de sus tripulantes sobrevivió.
El 7 de septiembre, a las seis de la mañana, aterrizó en el aeropuerto de Maiquetía el avión que transportó los restos de las víctimas. Durante la ceremonia religiosa, el coronel Juan Pablo Peñaloza Arenas leyó la oración fúnebre de cuyo texto, extraemos un fragmento: “voz y alas de nuestra patria, concurrieron juntos al altar del sacrificio para cobijar en el recuerdo de sus compatriotas, con las alas rotas y el silencio inmenso, la triste ausencia que hoy empieza y que tanto nos aflige”.
Los oficiales y suboficiales que ingresaron al “Escuadrón de Héroes” fueron: coronel Alfredo Ramírez Guzmán, los tenientes coroneles Manuel Vásquez Ocanto y Antonio López Boyer, los capitanes José Criollo González y Jesús Ramírez Castillo, los maestros técnicos de primera Antonio Villegas Quisique, Alejandro Morales Barboza, Ramón Pacheco, Ángel Lobato, y el sargento técnico de segunda Carlos Caraballo Carmino.
La Aviación Militar Bolivariana se une al dolor que aún hoy entristece a los familiares de la tripulación de la nave y de los integrantes del Orfeón Universitario, cuyas voces y alas llegaron juntas al altar de la inmortalidad.
Elevamos una plegaria a la Virgen de Loreto, patrona de los aviadores por el descanso eterno de sus almas.
Fuente: aviacion.mil.ve
Vaya tengo 47 años y no me acordaba de esta tragedia. Que lamentable susceso en nuestra historia universitaria y aerea.Eterna gloria a estos dignos venezolanos.
ResponderEliminarYo apenas tenia 12 años para la epoca y tambien tenia hermanos mayores que para ese tiempo estudiaban en la universidad pero no pertenecian al orfeon.Lo que puedo recordar son las noticias que llegaron para el momento en la television y fue una noticia horrible escalofriante nadien podian creer lo que estaba pasando fue un extra que dieron los respectivos canales nunca se me olvida eran noticias del suceso unas tras de otras y todas trataban el mismo asunto la tragedia del accidente aéreo del Orfeon Universitario en la Islas de Las Azores, la gente empesó a hablar no salian del asombro yo llame a mi mama y mis hermanos estabamos anodadados con tan terrible noticia y habia un dolor interno algo que no se puede definir mucha gente lloraban otros comentaban esos dias susiguientes a la tragedia fueron una pesadilla de la cual queriamos despertar y tambien se queria saber a ciencia cierta que fue lo que produjo tan lamentable suseso. A pesar de los años esta tragedia sigue en los corazones y en el sentimiento de muchos venezolanos y en especial lo que perdieron sus familiares ; luego cuando entre a la universidad años despues busque en los archivos de la Hemeroteca de la Biblioteca Central y vi los reportes de la prensa de la epoca que estaban clasificados en sus respectivas carpetas por mes y año y la localicé septiembre del año 76 y en verdad les digo medio hasta escalofrios quede afectado por tanto pesar palabras de condolencias etc etc. y pedi a Dios por esas almas ya que soy creyente y dios quieras que no vuelvan a suceder tragedias como esta .Paz a sus almas sus voces se seguiran escuchando en las alturas y espacios de la tierra ; en diferentes actos cuando cumple años el Orfeon de la Universidad Central de Venezuela de la cual yo tambien me gradué en esa casa de estudio se les recuerdan con mucho cariño.
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