FÓTO: SAÚL UZCÁTEGUI
Según el mandatario, un alto mando de la Guardia Nacional anda pescando en río revuelto. "Es el primero al mando de la Guardia, el que llegó hace poco, yo estoy echando plomo al aire pero no he acusado a nadie, ojo"
El PSUV en Monagas anda de rebatiña. El Gato Briceño, el gobernador, no sólo tiene que lidiar con las intrigas del diputado por ese estado, Diosdado Cabello, sino ahora también con uniformados. Según el mandatario, un alto mando de la Guardia Nacional anda pescando en río revuelto. "Es el primero al mando de la Guardia, el que llegó hace poco, yo estoy echando plomo al aire pero no he acusado a nadie, ojo". Al uniformado lo acusa sin nombrarlo de hacer "politiquerías" y encuentros clandestinos en su contra. "Reuniones chimbas no me van a sacar porque a El Gato no lo tumba nadie", dijo en su programa de radio. Por allí algunos rojos aún creen que los oficiales no son beligerantes. Otros defienden la "unión" cívico-militar.
TalCualDigital
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