Foto: AVN
Los altos índices de criminalidad hacen que muchos venezolanos no reciban al censista. Las disputas políticas entre chavistas y opositores también perjudican la encuesta, que finalizará el 30 de noviembre
"Como están ahora las cosas, es peligroso. No quiero que nadie sepa lo que tengo y lo que no", dijo a Reuters William Rondón, trabajador privado de 54 años, que teme ser víctima de ladrones si permite el ingreso del censista. "No voy a dejar que nadie entre a mi casa, nadie", insistió.
La inseguridad marca la vida de los venezolanos. Es que, según datos oficiales, hay 48 asesinatos por cada 100 mil habitantes.
En este escenario, la oposición venezolana criticó la confección técnica de la encuesta poblacional. Denunciaron que algunas de las 69 preguntas que conforman el cuestionario invaden la privacidad porque piden detalles que considera innecesarios sobre las viviendas y los bienes, por lo que exhortó a la población a no contestarlas.
El propio Hugo Chávez, quien este viernes 2 de septiembre termina su tercera ronda de quimioterapia contra el cáncer, consideró las denuncias como un intento de saboteo de un estudio que busca actualizar datos para elaborar planes de desarrollo a futuro en el país petrolero. "Es insólito", se quejó.
El presidente del partido opositor, Copei, Roberto Henríquez, pidió al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) suspender algunas preguntas que tienen que ver con la vivienda y las propiedades, ya que considera que son "invasivas e inconstitucionales". "No tienen ningún soporte técnico, sociológico, ni estadístico", afirmó.
No obstante, el presidente del Instituto Nacional de Estadística (INE), Elías Eljuri, defendió el carácter técnico del estudio y dijo que las preguntas son las mismas de los censos anteriores. "Se mantendrán las 69 preguntas, ya que se vienen haciendo desde hace cinco censos, es decir, que si estamos equivocados, tenemos más de 50 años equivocándonos", afirmó.
Autoridades, incluyendo representantes de la ONU, hicieron llamados a participar y mandaron mensajes de confiabilidad de un estudio que, afirmaron, es técnico, y no político. Además, difundieron la debida identificación de los 18 mil encuestadores que visitan los 7,5 millones de hogares para evitar episodios delictivos.
El representante del Fondo de Población de las Naciones Unidas, Jorge González Caro, respaldó la transparencia del proceso y aseguró que los datos que servirán para definir las políticas públicas de la siguiente década. "Si la gente le cierra la puerta al censo, sólo podrá corregir esto dentro de 10 años, en 2021″, advirtió.
Fuente: Infobae.com
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