martes, 24 de abril de 2012

¿Quién es caliche?/Simón Boccanegra

Chacumbele se negó a responder una pregunta periodística sobre Aponte Aponte. Dijo "eso es un caliche". Se ve que el gran fabulador de Sabaneta no sabe qué responder. ¿Caliche un magistrado que tiene dentro del buche los nombres de un montón de gente vinculada al narcotráfico y todavía no ha comenzado a hablar?

SIMÓN BOCCANEGRA/TalCualDigital
Chacumbele se negó a responder una pregunta periodística sobre Aponte Aponte. Se salió de la suerte diciendo "eso es un caliche".
Se ve que el gran fabulador de Sabaneta está cogido en esa trampa.

No sabe qué responder. ¿Caliche? ¿Caliche un magistrado que tiene dentro del buche los nombres de un montón de gente vinculada al narcotráfico y todavía no ha comenzado a hablar? Lo que ha soltado es apenas la cuota inicial de la larga reláfica que seguramente tiene guardada en sus archivos.

No puede ser un caliche el tema de un Poder Judicial para el que Aponte Aponte viene a ser algo así como una raya más para un tigre, pero una que sí mancha. AA no es un caso aislado. Es apenas la punta de un iceberg, cuya mole submarina es inconmensurable. Los años de Chacumbele han sido los años de la degeneración y degradación del Poder Judicial venezolano.

No es que antes fuera una tacita de plata, pero lo que se ha visto durante estos años no tiene precedente alguno ni en nuestro país y probablemente en ningún otro. El Poder Judicial es una extensión de Miraflores, en particular el TSJ, que es el emblema de la (in)justicia del régimen.

Si por casualidad un juez o jueza se atreve a contrariar la voluntad de Chacumbele, corre la suerte de la doctora Afiuni. El propio Chacu se encarga de juzgar, condenar y mantener en prisión, para que otros jueces sepan bien a qué atenerse cuando les toque un caso en el cual Chacumbele tiene interés. Caliche, en verdad es el gobierno de Chacumbele. Son ya casi catorce años de verlo y oírlo repetir sus mismos cuentos y cuchufletas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario