KEILYN ITRIAGO MARRUFO/TalCualDigital
Justo en la celebración de la décima Semana de Vacunación en las Américas en esta última semana de abril, se hace evidente que en Venezuela la garantía de que este derecho se haga efectivo, especialmente en las poblaciones de difícil acceso y en las etnias indígenas más apartadas de los servicios de salud, se ve amenazada por fallas de planificación, diseño, cobertura y control.
Entre 2005 y 2011, de acuerdo con los datos de la memoria y cuenta del Ministerio de Salud, ocurrió una disminución de 31,87% en el número de dosis aplicadas, pese a que la población haya aumentado.
Para los exministros de Salud José Félix Oletta, Carlos Walter, Rafael Orihuela y el epidemiólogo Oswaldo Godoy, no es de extrañar la reaparición de enfermedades ya controladas o erradicadas.
Oletta explica que del análisis del Plan de Acción Nacional de Venezuela hecho por la máxima autoridad de salud para la celebración de la fecha, se desprenden las carencias de la agenda de vacunación de 2011.
En 2012 se incluye una estrategia de desparasitación, que no se realizaba desde hace muchos años, dirigida a niños menores de 1 año y hasta con 4 años de edad no captados por el programa regular en 2011 y sin esquema completo de inmunizaciones.
También se tomó en cuenta a la población con alto riesgo de tétanos e influenza, sobre la cual se tiene muy poca cobertura. "En 2011 ocurrieron 4 casos de tétanos neonatal y 1 caso de tétanos en una embarazada", agrega el exministro.
POCAS VACUNAS
La decisión de establecer como objetivos completar los esquemas de vacunación con vacuna Pentavalente en la cohorte de nacidos en
2011 y con Trivalente Viral (TV) a niños de 1 año no vacunados en 2011 les llama la atención. En primer lugar, porque es sumamente limitativo ya que no da fe de metas con relación a otras vacunas.
Y, por otra parte, porque parece indicar que quedarían excluidos los niños que han cumplido un año en el primer cuatrimestre del 2012 y los niños que tenían un año en 2010 y no recibieron esta vacuna.
Orihuela, Oletta, Godoy y Walter, encontraron en el plan levantado en marzo errores en la formulación no solo de cálculo sino de omisión de recursos humamos, indicativos que dan a pensar que realmente no serán cumplidas ni evaluadas las estrategias
Mientras tanto, se acumula el retraso injustificado para la introducción de vacunas contra la influenza pandémica AH1N1, contra el neumococo en los niños y contra el VPH para la prevención del cáncer de cuello uterino. Tampoco las coberturas contra Rotavirus y Antimalárica han alcanzado niveles suficientes de protección en la población.
SÍ HAY PLATA, PERO NO EFICIENCIA
La falta de dinero no parece ser la respuesta ante las irregularidades, puesto que al menos en 2011, según se detalla en la rendición de cuentas del MPPS, la inversión de recursos económicos asignados para la aplicación de las dosis injustificadamente no se utilizó en su totalidad.
La ejecución financiera alcanzó 83%, por lo que se dejaron de usar 18.522.466 bolívares, y el número de vacunas aplicadas no fue de 18.372.248 sino de 16.631.497.
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